Siempre tú a la media noche

Siempre tú a la media noche

Juan Luis Zuñiga

11/02/2020

Hoy, poco después de media noche, cuando no sabes si llorar, suspirar o pensar…

Me doy cuenta de que estás aquí. Estás aquí en mi mente, en mi garganta y en mi pecho.

Esta noche, como muchas otras, eres una tortura para mi esencia.

No quiero estar contigo ahora. Creo, en mi insensata reflexión, que quiero verte.

Pienso necesitar tus besos, tus palabras, tu risa y tus manos…

Te imagino, de la mano de la soledad que te escolta noche tras noche y que no es otra si no la misma que me sabe mejor de lo que me sé yo mismo.

Contemplo todo a mi alrededor y buscándote entre las sombras, ya no estás.

Tu presencia se difumina con el pestañear de mi lámpara, con la resonancia de mi cabello rasgando el helado muro tras de mi, con el aliento que emana de mi boca mientras sonrío a la ausencia, a la nada…

Y con la perspectiva de pasar una noche mejor que esta, pretendo que te dejo ir…

pretendo que te disperso de mi mente y tú, pretendes que te marchas, mientras yo me cohíbo, me ignoro y espero.

J.L. Zúñiga

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS