Estas letras son para ti.
Después de haberme perdido a mi mismo.
Después de haber traspasado amaneceres de angustia, noches de soledad terminante, horas de completa incertidumbre y segundos de infinita oscuridad…
Creí por un momento, verte llegar en un paciente fulgor, Como una segunda oportunidad, como una sanación a mi esencia… como un válvula de escape hacia un nuevo origen.
Pero te fuiste.
Intercambiamos tres palabras, un café y dos historias.
Y te fuiste…
Te fuiste de una manera tan elegante y precisa, casi ensayada.
Me intercambiaste mensajes por silencios y esperanza por incertidumbre.
Te llevaste, en tu perfecto acto de evasión, mi oportunidad de pedirte una oportunidad.
Así que, si estas letras llegan a ti, espero me escribas algunas palabras.
Mientras tanto, voy a recordarte como aquel sábado bajo el árbol, a las 11:56 de la noche. Hasta que nuestros universos correspondan de nuevo
J.L. Zúñiga
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