En la cotidianidad podemos escuchar a personas que dicen «la felicidad pasa por muchas cosas más allá del dinero» o también frases básicas como «el dinero no compra la felicidad». Aunque también está la gente que resignadamente confiesa «lamentablemente todo es cuestión de plata» («hablar ya es plata» dijo mi mamá hace algunos días) o hace referencia al consumismo diciendo sobradamente «y es que el capitalismo te lleva a consumir todo lo que te ofrecen». Pero, ¿cuánta verdad hay en estas frases? ¿Se puede llevar a cabo una vida sin dinero?
Todos conocemos o hemos escuchado a personas que se han ido de mochileros. Básicamente, irse de mochilero consiste en llegar a un lugar específico sin necesidad de dinero. Es decir, llegar a un punto particular con la ayuda de la gente o rebuscándoselas para sobrevivir el día a día. Si bien parece ser una buena experiencia, nadie te asegura que todos los días puedas conseguir alimentos o un lugar donde higienizarte, por ejemplo.
Ahora, pensándolo desde que nacemos, cualquier bebé necesita pañales; abrigo; entre otras cosas indispensables para su edad que sus tutores no podrían conseguir sino es a través del dinero. Sí, podemos rescatar ropita de supuestas e inseguras donaciones de la iglesia o pedir ayuda en hogares. Pero, ¿eso le asegura al bebé una buena calidad de vida?
En fin, cada quien decide si dejarse «arrastrar» por el consumismo o sobrevivir con lo que se puede conseguir día tras día. Total la felicidad depende de cada uno y de lo que haga cada persona con su vida. O no. uno nunca sabe.
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