Ahora pienso en la primera vez que nos vimos, me dijiste qué suerte conocernos, justo a mi que no creo en la suerte .

De todos las dimensiones en ésta estamos vos y yo, mirándonos a los ojos mientras nos acariciamos. Y siento que te amo, pero no te lo voy a decir. Porque siento que eso ya no alcanza, ¿cómo se dice «te amo», sin decirlo en realidad?

Hay un lazo sagrado entre nosotros, ya sabes. Y aunque a veces no logre entenderte, la libertad nos hizo así, pero en todos mis pasados nunca fui tan de nadie como de vos.

¿qué culpa tengo de que no veas lo que tenes y que me tenes para hacerte feliz?

Es que no quiero tener que pedirte que te quedes. Quiero que me elijas.

Y ahí es donde muero y vivo, en vos.

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