Entre miradas y silencio

Entre miradas y silencio

Daya

31/03/2017

El silencio aguarda

El silencio aguarda, compañero de secretos

que llenan mi mente de imposibles.

Mirando tu rostro, me encuentro

sin que imagines siquiera

el apetito que despierta

tu dulce sonrisa

y esos ojos avellana,

brillando como purpurina,

colmados de sueños y esperanza.

Te observo sin expresar nada;

mis labios son tímidos ante tu presencia.

Levanto la vista y luego la bajo,

mientras mis pensamientos son hadas

que mariposean ilusionadas.

Mi estómago, torbellino que arrastra todo a su paso,

anuncia días llenos de colores

y de encanto en cada paso.

Huelen  a jazmín los campos,

y el tiempo pasa tan despacio

que puedo disfrutar

del dulce aleteo colorido

y perfecto del colibrí.

Siento tus ojos fijarse un segundo en mí

y, como espada, atravesar mi pecho.

Tengo la pretensión de tenerte a mi lado

desde aquella mañana

en que, algo perdida en este mundo de lamentos,

mi mirada te encontró.

Mis días son primavera,

el viento es más suave,

los árboles, más grandes,

y mi mente da vueltas

mientras mi sonrisa no cesa.

¡Qué feliz me encuentro!

Aún no te has dado cuenta

de que, en silencio, espero el valor

para decirte que te quiero.

Eres mi risa, mi llanto, mi esperanza y mi fantasía;

un dulce olor que embriaga,

sabores de fruta prohibida.

Eres todo y eres nada,

eres mi ansia, eres mi encanto.

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