Envuelta en mi mundo de canciones favoritas lo recuerdo, lo pienso y de cierta forma, lo extraño.
La última vez frente al dolor sentí su mirada extraña, confusa pero llena de pasión, sentí cariño, alegría.
Por mi parte, tenía el corazón calmado, la mente conteolada, estaba mentalizada, había trabajado toda una semana en mi sentimiento, nada podía fallar. Nada falló.
Con el corazón afuera escapé de su alma, con la piel ardiente, me alejé frente a su mirada. ¿Cómo se puede sentir tanto siéndolo, sin ser? …
OPINIONES Y COMENTARIOS