El rebaño irracional

¿Dónde estoy?

¿Por qué estoy aquí hoy?

En un rebaño

Que sé que se irá al caño.

Puras ovejas que son ignorantes sin saberlo,

Cuyo pastor es otra oveja.

Cerdos que se comen todo sin siquiera verlo.

Encerrados por una simple reja,

Revolcándose en el estiércol fresco como siempre,

Con una incompetencia etiquetada con un timbre.

Y éstos lo aceptan como si fuese el Edén.

Hacer lo de otro, sexo, comer lo que les den,

Dormir, trabajar para comer para volver a trabajar,

Vivir para comer, para la lujuria, la gula,

Para mantener la indignidad que no quieren dejar,

Cargando basura en asiduo esfuerzo como mula.

No es tanto nuestra culpa que vivamos así,

No nos enseñaron a vivir en sí.

Prefiero morir a esta vida tener.

Pero si muero no podré experimentar la felicidad.

Pero esto no es mi vida, es la de otro en solitariedad,

Que engaña a otros para obtener

Una mentira que lo haga sentir mejor hasta el fin de su miserable existencia.

¿Por qué soy parte de esto?

¿Él/ella sí tiene oportunidad de hacer su vida y yo no?

Ambos somos tan incompetentes, mi vida le doy

A alguien que de mí antes se aprovechó,

No vive sin tener aquello que yo soy,

No vivimos porque no nos enseñaron a vivir.

Tenemos los misml derechos, mismo nivel.

¿Por qué todos a uno le tienen que servir?

Hacer un mundo mejor y ser feliz es el motivo del ser.

Si todos buscasen hacer de su existencia algo maravilloso,

Nadie podría aprovecharse de nadie, sabremos qué es correcto.

Si entendiéramos, como hombre recto,

No existiría ya ningún perdón sollozo.

Nos hacemos creer que de ellos dependemos,

¡Y la correa es mejor que esta dependencia!

Es el sufrimiento que nosotros mismos nos hacemos.

Debemos levantar nuestra conciencia,

Y elegiremos el sabor de nuestra estancia

En este mundo cuya verdad no es realmente rancia.