De las simples pasiones de este tiempo…

Con sus ojos de imagenes lejanas, me miraba en aquel dia…

tenia la osadia que entre nosotros tienen las tristezas mundanas

de poderlo todo…de tenerlo todo en la extraña porfia 

que la melancolia, tan solo por ser  humanos le da a nuetras almas.

Apenas era…al menos era…un pobre viejo…eso me parecia,

tan viejo como un pobre niño que en nuestras Avenidas, serio juega casi sin esperanzas

con dos o tres naranjas…por dos o tres monedas y por ninguna caricia…

mientras que desolados, mirando hacia a otro lado, decimos que para todos no alcanza.

Me miraba con ojos de rayos inquietantes, pero nada decia.

sus silencios herian…te lo juro…mas que mil palabras mirandonos a todos.

Lo imagine en esa tarde de sol en agonia mientras la noche abria su bolsita de sombras,

su bolsito de estrellas, su bolsita de escarchas.

Temblorosa en la ramas de un arbol deshojado…una tacuarita le cantaba nanitas

 a este viejo olvidado, dicienlo «no temas»…desgarraba la tarde trinando suavecitas

canciones que decian…»por fin te he visto…por fin te he encontrado.

Y asi en este escenario irreal de nuestras calles…sume a mis penas…

 por la indiferencia serena, mi propia indiferencia y la de los que pasan sin ver…

sin ver porque no pueden…porque no quieren o no les interesa que a sus espaldas

tiezas las curven las certezas de un mundo que no quieren ver.

Y asi en este escenario irreal de nuestro mundo donde somos actores

y por lo que nos pasa reimos o lloramos o pedimos clemencia cuando estamos mal

porque nada nos sale…porque nadie nos quiere o porque somos torpes humanos

que alabamos, incluso, lo que odiamos y nos hizo llorar.

Y asi en este escenario irreal que nos espera cuando salimos de casa,

con calles sin esperanzas que hacia ningun lado van, obervo a niños

de mujeres embarazadas…que van mandando sentadas…comodamente sentadas…

a sus hijos a mendigar. Y ellos salen como rayos…jovenes rayos que vibran

al compas de la miseria alimentado la histeria, su propia histeria de chicos

qque poco conseguiran…alimentado la angustia…la feroz angustia que unas

poquitas monedas, de una mañana en la calle, conseguidas de los nadies, matan su dignidad.

A veces me parecen como Cristos sin espinas…van descalzos…con silencio…con dolor…

van llenando los vacios que hay en todas las esquinas…con semaforos en rojo calentandoles

la sangre que alimenta el corazon.

Ellos son los niños serios jugando a que trabajan y a nuestro lado pasan con el alma envejecida,

son los duendes de si mismos…son las hadas de sus hadas caminando hacia la nada…

hacia la nada en ciudades Argentinas.

Y hay un mundo…existe un mundo paralelo de señores promesantes…de señores importantes

con discursos elegantes que nos hablan de la vida..del amor..de la paciencia…del futuro…del futuro?…

que tenemos por delante agiornando a sus votantes…con sus clasicas mentiras.

Y hay un mundo…existe un mundo paralelo de silenciosos gigantes que palpitante crece…

mas alla de la desidia de mentirosos profetas con doctrinas populares que habran de rendir cuentas,

claras cuentas por promesas incumplidas.

Y hay un mundo, existe un mundo sordido,,,sordido e inquietante de valor acumulable…generado en la impotencia, que al agotar su paciencia…hara estallar en el aire.

es por eso que me he puesto a pensar en esta tarde…con el sol agonizante…en loas niños…en las madres..

en los viejos…me he mirado en los espejos transparentes de sus ojos y he encontrado en sus despojos

de este tiempo…los despojos de este tiempo.

He imaginado a Dios entre las ropas de un croto mirandonos a todos contemplando a los que mueren y acunando a los que nacen.

He imaginado a Cristo caminando entre nosotros y diciendole a su Padre…»NO ME HAN VISTO…NO ME VEN…!!! PORDONALOS…NO SABEN LO QUE HACEN….»

D/R                                                                                                 Oscar Tossi