Algo que pensar antes de dormir

Algo que pensar antes de dormir

Requiem forJC

31/03/2018

Son las 23 horas con 15 minutos, hora exacta en la que he empezado a escribir este correspondiente escrito. No elegí la hora, simplemente me senté frente al computador para comenzar a relatar lo siguiente:

Me gusta mucho la noche, no es nada nuevo mi comentario, pues tengo muy en claro lo común que puede llegar a ser para muchos el gusto hacia la noche, ambiente perfecto e idóneo para personas solitarias en su mayoría. Pero como dije al inicio, me encanta la noche, antes le tenía miedo por la obscuridad en la que te rodeabas, es más, ahora que les cuento esto, aquellos recuerdos de mi niñez surgen, en donde me dormía con la luz encendía, con un rosario colgado en el cuello, temeroso, deseando con impaciencia que llegara la hora de dormirme para así no tener que soportar el terrible silencio y soledad que me invadían en las noches. En fin, pasaron los años y a medida que crecí, fui madurando, dejé a un lado aquel rosario junto con mis inclinaciones religiosas, comencé a disfrutar el silencio de mi habitación aprovechando el mismo para pensar y reflexionar sobre ciertas decisiones de mi vida y trataba de distraerme con la radio o música a mi gusto reproducida por el celular.

Así comenzaron a ser mis noches de adolescente, posteriormente con la llegada del internet a mi hogar y la adquisición de una computadora de escritorio en mi cuarto, las noches se tornaban mejores cada vez. Podía disfrutar de una película tranquilo, chatear con amistades o personas de mi interés por algún tipo de red social, explorar y descubrir nuevas bandas pertenecientes al género musical que es de mi agrado, y hasta ver pornografía con la tranquilidad de que nadie entrará por sorpresa a mi cuarto.

A medida que vas leyendo mi relato, quizás se te cruce por la cabeza aquella rutina que sueles tener por las noches antes de dormir, cuando te pones tu pijama, al destapar las sábanas de tu cama, al apagar tu celular o dejar la computadora a un lado para ya irte a descansar, al cerrar los ojos dispuest@ a dormir para empezar un nuevo día. Si continúas leyendo esto, con la suficiente atención y más que nada imaginación de poder recrear aquello que estás leyendo en este momento, podrás llegar al punto de pensar en esos momentos en que te encuentras acostad@ cerrado los ojos, tratando de dormir. ¿En qué piensas?… Claro, vas a dormir, no es necesario que pienses, debes guardar eso para el siguiente día, pero no lo niegues, hay noches en que sí lo haces…. Quizás hoy sea una de ellas, piensas en el pasado, presente y lo que se podría venir en el futuro…. Adelante, sin miedo, admítelo, es más, permíteme ser el primero en confesarte a ti, mi querido lector, que soy aquella persona que piensa constantemente en su vida cada noche antes de dormir, el precio de este acto es unos 20 a 30 minutos de insomnio, mirando al techo de mi habitación hasta que llegue un punto de resignación y aceptación, para así cerrar los ojos y poder descansar. Ahora que lo pienso, quizás descanso de mis propios pensamientos, quizás yo mismo me irrito de la persona que soy, todo lo que pienso, imagino y digo. ¿No te ha pasado a ti?, bueno, quizás esto sea un problema de autoestima. Pero piénsalo por favor, considero que debemos ser personas abiertas a cualquier comentario o posibilidad, y en este momento quiero analizar contigo la posibilidad de que como personas, al menos una vez en nuestras vidas, al menos una noche a la semana, necesitamos descansar de nosotros mismos…

Espero lo pienses antes de ir a acostarte, eso sí, no pienses mucho… Recuerda que también necesitas descansar de ti mismo. (Soltando una risa, te deseo unas buenas noches estimado lector/a)

“No necesitas el típico monstruo debajo de tu cama, cuando tienes ese insomnio que junto a tu imaginación y miedo, recrean los peores escenarios para esta noche antes de dormir, claro, eso sí es que logras dormir”

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS