Caminos

Tenemos caminos diarios por recorrer para llegar a nuestros destinos respectivos. Realmente encuentro muy satisfactorio este tipo de caminos, calles estrechas donde no puedes ver lo que hay del otro lado. Claro que, dada la situación actual y según la ubicación en la que te encuentres, este panorama podría ser peligroso ya que no sabes en que momento alguien te sorprenderá con intenciones de asaltarte… Supongo que es un riesgo que simplemente debemos tomar para vivir.
Volviendo a la descripción inicial sobre este tipo de caminos, me gustaría comenzar expresando abiertamente la comodidad que siento respecto al caminar por estos lugares. Casas pequeñas a los costados, la calle se encuentra adoquinada y se siente un ambiente de calma, lo curioso es que no nos hemos alejado de la civilización, a unos cuantos metros se encuentra una avenida bastante transitada y en la parte trasera del lugar donde se tomó la fotografía se encuentra un parque bastante frecuentado por individuos de todas las edades.
Quizás infravaloramos el acto de caminar. Y aclaro, que no soy de esas personas que vienen con ese tipo de charlas motivacionales con la temática de: “Estas desperdiciando tu vida y no valoras lo que está a tu alrededor”. Aunque si reconozco que dicha frase antes mencionada tiene cierto grado de verdad, admito y confieso que soy un individuo como la mayoría que se dedica a “perder su tiempo” con actividades que probablemente no contribuyen en lo absoluto a un futuro prodigioso y exitoso como lo desearían mis padres.
Pero, realmente estoy convencido de que puedo llegar a valorar y apreciar cierto tipo de elementos que podrían pasar desapercibidos. ¡Así como tú estimad@ lector! Te encuentras apreciando este escrito que pasa desapercibido para el resto. Entonces… ¿Desperdiciamos nuestro tiempo?
Hemos establecido una comunicación, espero tú también puedas sentir mi satisfacción y sobre todo recordar este momento y sensación mientras te encuentres transitando en una de estas preciadas calles.