cuento «relato para un enfermo de gripe»

cuento «relato para un enfermo de gripe»

ISAAC MILGRAM

05/07/2024

                                                          Cuento

                                                        Capítulo I

                                             Relatos para un enfermo de gripe.

Luego de revolcarse en su cama toda la noche, despertó de sobresalto

Miro su dormitorio, aun sentía dolor de cabeza, al parecer la fiebre no lo había olvidado

Miro buscando sus pantuflas, se incorporó como pudo y se dirigió raudamente al baño

cuando volvió ordeno su cama, grande fue su asombro cuando al ordenar la almohada encontró un dientecito, bastante pequeño junto a un sobre, busco sus lentes en el cajón del velador y tomo el sobre, que decía “a quien corresponda”.

Instigado tomo el sobre y el dientecito y se fue al comedor, hay más luz en ese lugar,

Observó detenidamente el dientecito, definitivamente no es de humano se dijo, todavía había un ánfora con dientes de leche de unas de sus hijas, atesoraba estos recuerdos.

¿de qué animal será? Y de reojo miraba el sobre, le inquietaba, puso con cuidado el dientecito en un pequeño vaso, su atención estaba completamente sobre el sobre, era muy pequeño, pequeño, lo abrió con mucho cuidado, y saco una hoja amarillenta, muy bien doblada, la desdoblo como pudo el estirarla completa diviso un mancho en el centro de la hoja, la levanto se las acercó a los ojos, pero no determinaba lo que decía, fue a buscar una lupa que guardaba que era para estudiar el globo terráqueo,

Limpio sus anteojos, y comenzó a descifrar lo que en esa pequeña hoja le diría,

“estimados humanos”

En relación con el trato que hicieron nuestros antepasados con sus antepasados,

A modo de recordatorio.

Traer una moneda por cada diente de leche que muden sus infantes.

Empezó a temblar, no tenía claro si era por emoción o miedo, se secó la frente traspiraba mucho estaba sofocado, se sentó con una mirada extraviada, su cabeza le daba vueltas y vueltas, esta información es de los ratoncitos, se decía una y otra vez, de repente se reía, sus ojos estaban desorbitados, se tomaba el pelo y se volvía a reír,

De repente quedo un largo tiempo en silencio, ¡si esto es real, sería un suceso extraordinario! Me hare famoso, los medios me ofrecerán mucho dinero por esta carta,

Que fantástico se decía.

em

                                                        Capitulo II

                                                      La exposición

La carta describía las penurias de los ratoncitos, la carta decía.

Debido a las circunstancias coyunturales actuales.

  • nuestras madrigueras esta sobre saturadas de dientes de leche, no tenemos espacio, no hay ni un espacio donde seguir acopiando dientes.
  • a esto se suma el paro de los duendes dueño del mercado de las monedas.
  • no tenemos monedas para dejarles por los dientes ni espacio donde seguir acopiando tantos dientes.

El paro de los duendes nos afecta de gran manera ya que al no tener monedas que dejarles a sus hijos por los dientecitos, no podemos traernos y tampoco donde guardarlos, lo que nos afecta demasiado.

nuestros recolectores de dientes se sienten inútiles, que todos los esfuerzos hechos por ellos no tendrán la recompensa de las sonrisas de sus hijos.

Esta situación ha dejado a toda nuestra comunidad de ratoncitos recolectores de diente sumidos en una espiral de depresiones que no sabemos cómo enfrentarlas.

Debido a los hechos expuestos solicitamos dar por terminado el trato entre hombre y ratoncitos.

Unas de las propuestas del comité de emergencia instaurado por los ratoncitos recolectores de dientes, que este trato se invierta y que por cada dientecito de los ratoncitos chicos se los llevaremos a ustedes y vosotros nos tendrán que darnos unas bolitas de queso por cada diente que les llevemos de nuestros hijos.

Con esta medida lograremos vaciar un poco nuestras bodegas y limpiar el exceso de dientes de muchas generaciones de humanos.

Se que esta idea es radical y no fructificara, pensando en la naturaleza humana, no llegara a buen puerto la idea del comité de emergencia, esta demás explicar el por qué.

Como nosotros no contamos con el acuñamiento de monedas, que es tarea propia de duendes, tenemos una propuesta nueva y tecnológica con los dientecitos de leche.

                                                       Capitulo III

                                                      El factor humano

Se preguntaba y no podía pensar ¿cómo ellos lograron tanto y nosotros solo deshumanización?

Como se organizaron, como pudieron ser más amables que nosotros se preguntaba, con los ojos llenos de lágrimas, se le quito hasta la fiebre, dijo.

<cavilaba, buscando en su memoria algún texto leído, tal vez un pensamiento, un conjuro de alguna pitonisa.

Después de un buen rato se dijo, como lo hare para hablar con ellos y atender sus demandas, ya se, mañana escribiré una cartita.

Esa noche durmió imbuido en la idea de solucionar o ayudar a los ratoncitos recolectores de dientecitos.

Pero como a las tres de la mañana, esa hora terrible de los insomnes, y en conocimiento que esa hora es especial, ya lo dicen los que saben, los demonios se ven, como también se ven los ángeles, en una tregua de solo un segundo, si te atreves a mirar el cielo en aquella hora, dicen que se ven peleando los ángeles y los demonios, esa es la hora precisa de orar a los dioses que cada ser humano reza

Adormilado levando su cabeza encontró un ratoncito en su almohada, lo miraba con paciencia, no se asustó, internamente sabía que algo así podría pasar, se incorporó suavemente, el ratoncito lo miraba con paciencia y movía sus bigotitos como tratando de saber si el humano está a la altura del problema.

Hola dijo el hombre, hola contesto el ratoncito, dijo me llamo Wilfrido soy el portavoz del sindicato de ratoncitos recolectores de dientecitos, el humano no se asustó, ha dijo, yo me llamo Alberto, hola Alberto dijo Wilfrido, Alberto pregunto ¿porque te pusieron de nombre Wilfrido? Sonrió Wilfrido, soy el que busca la paz, el entendimiento en mi comunidad de ratoncitos, y Wilfrido preguntó ¿porque te llaman Alberto?, mmm dijo Albero, es complicado de explicar, en simple dijo Wilfrido, noble, es un término humano que significa que es generoso, que trata en lo posible de ser justo, en los negocios y en las relaciones humanas, en el sentido amplio se aleja del egoísmo,

Wilfrido interrumpe, por eso te buscamos a ti y no a otro.

                                                                    Capitulo IV

                                                               Solución tecnológica

Conversaron de todo largamente, de historia, de política, de la pregunta mundial de dónde venimos y para que, cada uno movía sus manos para explicar y acentuar lo que creían, de pronto hubo un silencio largo, Wilfrido preguntó ¿qué es la soledad? Alberto dijo, es difícil explicar, Wilfrido airado dice por que todo es tan complicado para ustedes explicar, es nuestra naturaleza Wilfrido, tenemos mucho miedo a equivocarnos,

La soledad; es para algunos, sentirse incomprendidos, aunque estén rodeado de gente se sienten solos, hay otros que se alejan por qué no le gusta como marcha el mundo, hay otros que aman la soledad, Wilfrido no tengo todas las respuestas, Wilfrido agacho su cabecita y dijo, nosotros si alguien se porta mal le mordemos un poco la colita y si sigue en su actitud le cortamos su colita y se llaman los ratoncitos sin cola, y ningún ratoncito quiere perder su colita, así todos los comportamos bien con toda la comunidad, excelente costumbre Wilfrido, los humanos somos un poco más complicado, pero hemos ido avanzando, que extraño son los seres humanos dijo Wilfrido.

Alberto volviendo a nuestro problema, he pensado una solución novedosa, tan novedosa como el mañana, Wilfrido reía, reía mucho, se daba vueltas de cabeza y seguía sonriendo, Alberto lo miraba con asombro y también reía, reía mucho, de pronto Wilfrido se paró y se puso muy serio, esto es lo que vamos hacer.

Primero los desligaremos de los duendes, que son los forjadores de las monedas,

Son gente muy agresiva y siempre tiene problemas entre ellos, además son poco trasparentes, como todos los que se dedican a ese rubro, muy parecido al comportamiento humano en general.

Para evitar todo este trámite, que en realidad no involucra a los interesados, que son vuestros niños y nuestros recolectores de dientecitos, ocuparemos la tecnología de los teléfonos inteligentes, cuando uno de sus hijos mude el diente, lo seguirán dejando debajo de la almohada, y atreves de la IA (inteligencia artificial), nosotros en nuestro comando digital, mandaremos a unos de nuestros recolectores a recogerlos, y no le dejaremos monedas, en la mañana ustedes, como padre o madre le mostraran el fono donde nosotros le enviaremos un emoticón con una sonrisa, y en la leyenda dirá “el reino de los ratoncitos se ha modernizado, hoy no recibirás más monedas por tus dientecitos, recibirás abrazos y besos de tus padres. Y ese día serás tratado como un rey.

Alberto qué te parece esta idea.

Estoy anonadado, eres brillante Wilfrido, tan creativo, estoy de acuerdo con toda tu idea, lo comunicaré en todas mis redes, iré amigo por amigo contando el nuevo trato entre los humanos y los ratoncitos, espera Alberto, para que el trato se selle debemos darnos la mano.

Alberto dijo si, todos los tratos, cuando están de acuerdo con lo que se dijo se dan la mano, es un gesto de respeto y satisfacción, Alberto estiro su mano, pero era tan grande, su mano cubría todo a Wilfrido, Wilfrido dijo no me tapes eres muy grande, solo estira tu dedo índice, y el poso su mano completa en la punta del dedo índice de Alberto, el trato este sellado dijo Wilfrido.

Y como dicen los humanos, comuníquese, archívese y péguese en lugares visibles.

Mi trabajo ha terminado aquí,

Wilfrido nos volveremos a ver, Wilfrido movió sus bigotitos y dijo tal vez, Alberto, Alberto tu trabajo es hacer que este trato se cumpla.

Somos arena en una playa, dijo Wilfrido, hare todo lo que alcance mi vida de ser humano, para que este nuevo trato entre ratoncitos y humano se cumpla.

                                                             La vos en off.

esta historia es para todos grandes, chicos, ratones de cola larga y ratones recolectores de dientecitos, el amor hace el trabajo fácil, nosotros todos hagamos lo que tenemos que hacer.

                                                                  Fin

                                             Dedicado a Amanda y Emilia.

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