UN GRANO, SI HACE GRANERO

              Era un día como otro cualquiera, una visita a mi madre en la residencia donde vive actualmente. 
             

             Cuando llegué al salón donde se reúnen los abuelos con sus familiares, unas veces para bailar (los que medianamente pueden), otras para hacer manualidades y otras para jugar al bingo me encontré a Dalia, que así se llama la monitora, haciendo un trabajo con los residentes que consistía en decir frases de agradecimiento a las madres, claro está, pensando en el Día de la Madre para el que quedan escasos tres días.

Entre todos construimos un mensaje, que viniendo de ellos, resulta emotivo y precioso. Agradecer y tener bonitas palabras con nuestros padres es fácil cuando se han ido, pero es justo hacerlo cuando todavía te lo pueden agradecer. 
Este es un escrito realizado por personas de una generación irrepetible, me quedo con eso y con su ejemplo de vida.

Porque de bien nacidos es ser agradecidos
y dar gracias a la persona que te dio la vida 
es un deber que nace del corazón.
Por eso.......

Gracias mamá a ti y al cielo,
por dejarme vivir en tu seno,
y después de nacer quererte fuera
tanto como te quise dentro.

Gracias mamá por tus enseñanzas,
por darme la vida y enseñarme a vivirla,
por hacer fáciles mis momentos más difíciles.

Gracias por hacerme reir cuando quería llorar,
por darme abrigo cuando tenía frío, 
y por hacerme sentir tu calor, siempre.

Y además, 
Porque dar amor, cariño y cuidados de madre sin serlo, 
no es fácil.
Gracias a todas aquellas madres que hicieron de madre.

Sin serlo.........

Y hasta aquí mi reconocimiento a todas estas personas, únicas.