El baúl de mis versos

LA SOLEDAD

Es un profundo hoyo, en el cual lloras y gritas sin poder resistir y subsistir con la constante guerra con tus pensamientos y tus lamentos, el constante tormento de una realidad
de la que a veces, es difícil salir.

Te engañas diciendo
que estás bien, cuando la realidad es, que lo que lo que miras en el espejo es un alma herida, un alma abatida por su inmensa soledad.

Pides ayuda a gritos, pero nadie escucha tu intermitente agonía.

Soledad que a veces no es mala, pero no es lo mismo estar solo, que sentirse solo, solo con tus tormentos y miedos tratando de ser perfecto a los ojos de la gente.

LUCHAS INTERNAS.

Todos tenemos luchas internas, que le hacen competencia a las externas. Todos pensamos y sentimos cosas que no expresamos. Nos ven molestos, pero estamos tristes, frustrados o deprimidos, por todo lo que vivimos.

A veces la vida tiene color, pero no se compara con nuestro dolor. Luchamos con nuestra mente y corazón para no perder la
razón, nos cuesta relacionarnos con el mundo exterior y nos
encerramos en nuestro interior.

La gente calla y miente, tratando de ocultar lo que de verdad sienten, sabiendo que a veces el corazón se resiente, por no dejar salir todo lo que tiene.

Malos recuerdos

Cuando llegan son un agobio, y te llenan de odio. Te condenan, te atormentan y a la
vez te cansan mentalmente al punto de que pienses que estás demente.

Los odias ya que son como una espina encarnada en tu alma, que duele día tras día, de tal manera que convierte tu vida en una eterna agonía.

Llorar…

Cuando lloro, me desahogo, de las emociones negativas, buscando alternativas para afrontarlas, luchando cada día para mejorar, sin flaquear, a veces mis emociones me derrumban, me abruman, lloro a escondidas para no preocupar, para no molestar.

Pero, a veces… No puedo, no puedo más. Me ahogo en palabras mudas.