Páginas y más páginas en blanco, un sinfín de hojas vacías que ya no pueden recibir más tinta. Las páginas que solía usar para contar mis historias y aventuras, alimentadas por mis sueños, ahora se han quedado sin palabras. Pensé que seguiría escribiendo sin descanso, sin detenerme a mirar atrás, pero incluso los automóviles necesitan combustible, y mi creatividad se ha agotado. Me encuentro con una montaña de páginas que anhelo llenar, pero ¿cómo hacerlo sin tinta?
OPINIONES Y COMENTARIOS