El pasillo infinito 
Retumban tus pasos en el largo pasillo que separa tus anhelos y tus deseos. Tu silueta es incomparable y tus zapatos, que se funden con tu piel, delinean el camino que me lleva lejos de mis preocupaciones y me ayudan a olvidar. Oh, preciosa mujer, de carácter fuerte pero llena de ternura, a veces me miras con desdén por mis locuras, pero te ruego que me acojas con tu bondad, ya que la soledad es como la muerte y, como cualquier hombre que la sufre, yo no podré recuperarme de ella.
club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
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