Una frase suya que ahora es propia de cada argentino: “Me duele en el alma”

Una frase suya que ahora es propia de cada argentino: “Me duele en el alma”

Luana Morinico

19/03/2023

Inició en River, mostró su máximo nivel en Estudiantes de La Plata, llegó a la final del mundo siendo entrenador de Argentina en 2014. Fue una estrella gloriosa como jugador y técnico, pues llevó a su selección a un altísimo nivel con sus valores humanos dentro y fuera de la cancha. Alejandro Sabella, un verdadero profesor.

Las remembranzas inundan toda la cancha y el viento de los recuerdos se arremolina: a veces, como soplo veraniego; otras como Tormenta de Santa Rosa. Así en cuartos de final del Mundial 2014, contra Bélgica, quizás por la tensión, el nerviosismo o el enfado de una jugada que terminó mal, Sabella se se lamentó cerrando sus ojos y tirándose demasiado hacia atrás hizo que terminara desplomado sobre el banco de suplentes. Una situación de la que nos reímos todo un país (y también nos asustamos). Me gusta recordarlo así, en pequeñas situaciones graciosas que nos dejó siendo el entrenador de Argentina.

Vale recordar también cuando se acercó a Lavezzi (jugador de la selección) para darle indicaciones y este sin darle tanta importancia a lo que le decía apretó su botella de agua y se la arrojó en la cara entre risas, ¿Lo mejor? Sabella siguió dándole las indicaciones como si nada, mientras el jugador se reía de la situación.

Argentina aún no se reponía de la muerte de Maradona ni de la pandemia, y cuando parecía que el 2020 ya nos dejaba y con él se iba todo lo malo que había pasado durante ese año, llegó la noticia del fallecimiento de Alejandro Sabella.

Fue una persona con gran compromiso social, siempre dispuesto a ayudar al que lo necesitaba. En la trágica inundación en La Plata en 2013 abrió las puertas de su casa para ayudar a sus vecinos en el barrio de Tolosa y brindarles un plato de comida. Una de sus grandes frases fue «Poner el bien común por encima del individuo».

Una cualidad que tuvo muy presente fue transmitir la importancia de la conducta y los valores, por ello repetía casi como consigna: «El secreto es ser mejor persona para ser mejor jugador» decía el estudiante de Derecho.

Una persona muy querida en el ambiente del fútbol, un icono para Estudiantes. Un profesor que supo dejar su huella en cada futbolista que tuvo y supieron escuchar sus sabias palabras. Era un tipo que no regalaba elogios porque sí, pero si lo hacía era por algo…

Logró trascender camisetas, colores, creencias políticas y permanecer vivo en el corazón del pueblo argentino. Hombre sereno, reflexivo y de bajo perfil, como lo describió la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociación).

Alejandro “Pachorra” Sabella nació el 5 de noviembre de 1954 en Buenos Aires, Argentina; mientras que su apodo nació en un campeonato sudamericano de fútbol en 1974 con la selección. Su costumbre de dormir todos los días la siesta, hizo que sus compañeros lo apodaran así, “Pachorra”.

Nacido y criado en la escuela de River Plate, portador de la 10 de dicho club, jugó dos años, él lo consideraba como su escuela, su etapa formativa. Fue a probar suerte a Inglaterra, donde jugó tres años (Sheffield United y Leeds United). Luego de su paso por Europa volvió a su país y aterrizó en Estudiantes para ser dirigido por un tal Carlos Salvador Bilardo (su universidad, donde se terminó de formar, según él). Aquí comenzó a alimentar una identidad de fútbol que años después pondría en práctica como entrenador.

En 1988 se retiró y fue ayudante de campo de Daniel Pasarella hasta el año 2009 cuando asumió como nuevo Técnico de Estudiantes (su primera experiencia) y ese mismo año levantó la tal ansiada y difícil Libertadores de América (torneo más importante de fútbol en América del Sur). Le jugó de igual a igual al mejor Barcelona de todos los tiempos, el Barcelona de Pep.

En 2011 llegó a la selección, ocupó el banco de Zubeldía y Bilardo (como él decía) dejando triunfos importantísimos, rendimientos muy efectivos, un golpe de calidad y un mundial que nunca olvidaremos los argentinos. Llevó a Argentina a una final mundialista después de 24 años, desde ese momento quedó marcado como uno de los entrenadores más queridos por el futbolero.

“Lamentablemente, me duele en el alma… no haber podido traer la copa para nosotros, para Argentina. Pero este premio, a pesar de ser segundos, es una caricia al alma, me reconforta el espíritu” una de sus últimas frases siendo el técnico de la selección, mientras su voz se quebraba, respiraba profundo e intentaba no llorar y el público presente aplaudida demostrándole orgullo.

Luego de su paso por la selección, sufre una enfermedad muy dura, que logró superar. En 2020 en plena pandemia, una prolongación de la enfermedad coronaria que tenía generó una descomposición, que provocó su internación (el mismo día de la muerte de Maradona que, según su familia, esta noticia influyó mucho en su internación) y posteriormente su muerte.

Finalmente, un 8 de diciembre de 2020, nos dejó “Pachorra” a sus 66 años. Pero su legado, su historia, sus logros y su manera de llegar al corazón de los demás siguen presentes.

“Gracias por todo lo que hiciste por nuestro fútbol” fueron las palabras del ahora entrenador de la selección, Lionel Scaloni; una frase que lo identifica a la perfección.

Otro mazazo al corazón en un año para el olvido, sin dudas fue un año negro, doloroso y de pérdidas importantes… se fue quien llevó al fútbol argentino a lo más alto del mundo después de 24 años.

Gracias por haber existido, profesor.

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