Cuando en el monte el azor
El azor cruzaba el monte, cuando la luna salió.
Yo le dije «no te vayas, te lo ruego, por favor,
que el amor como un milagro, como un regalo de Dios
nos envuelve en ese fuego, sin igual, de la pasión».
Mas ella no me habrá oído, que por la senda partió,
hacia una noche de olvido, de la que nunca volvió.
Me quedé sin su perfume, que la brisa se llevó,
y esa luna y aquel frío, que a mi alma estremeció,
al oír «ya no te quiero», cuando en el monte el azor.
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