La horda venía del sur. Cual enjambre, cada vez eran más y no paraban de correr, siempre mirando hacia adelante. Únicamente voltearon para ver el nacimiento de su Reina, la voluptuosa madre dadora de vida, luego no pararon de correr. Miles de machos sementales copulaban sin cesar por cuanto orificio tenía la Reina… siempre a la carrera…
Ella, insaciable, acogía a todos. Quie……….

PARA VER EL POST COMPLETO,
OPINIONES Y COMENTARIOS