De la1era avenida a la 5ta calle… El diván del tranvía
los alejaba y los acercaba en pasos, en despistes,
en colosos colosales de ocasos de media tarde, y
de torrentes lluvias de media noche…
Quién lo
diría, el mar y la arena, el coco y el palmar
danzaban bajo las alas del amor…
No era un
ritual, no era un holocausto… Sencillamente
era la alegría, el festejo ante el encuentro de dos
universos opuestos, contrarios, pero con
deseos de ser unánimes como el fuego y
la brasa, como la lluvia y el viento.
Las caricias afloran ante las manos correctas,
los besos suscitan pasiones ante los labios
que se entre tejen como los nudillos de los
hilos universales.
-No es fácil encontrarse… Por ende, que no
sea sencillo en desvanecerse. Confía, por que
yo te confiare mis miedos, mis añoranzas, mis
tropiezos, mis sueños, mis labios, mis
emociones… ¡Edme aquí listo y dispuesto para
amarte, para amarme, para amarnos!
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