Corre el tiempo y el mundo cambia constantemente, a veces bien o muchas veces mal, con el pasar de las horas nuestras vidas también pasan, muchas veces sin darnos cuenta de nuestro estado. La realidad es que debemos vivir atentos a nuestro entorno, porque los cambios nos pueden ayudar o también perjudicar. Que el mundo ruede y que pase lo que tenga que pasar, al fin de cuentas no podemos controlar todo lo que sucede. Lo que si podemos hacer es darle una pausa a nuestro tiempo y dedicarlo a reflexionar, sobre que estoy haciendo en mi vida, para mi y para los que me rodean. Siempre es bueno meditar, antes de actuar
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