Estaba parado en la vereda y confieso que tuve miedo al ver llegar un cuerpo humano al que le faltaba la cabeza. Caminaba ágil y equilibradamente a una velocidad que no se modificó por mi presencia y pasó a través de mí sin dudarlo. Fue tan rápido que no tuve ninguna reacción pero intuí que no sería la única vez. Entré rápidamente a casa, traje un espejo y lo apoyé en la pared. Corregí el ángulo varias veces y esperé. Si volvía a suceder, quería ver como lucía ese momento en mi cuerpo. No esperé mucho tiempo. Un ave sin alas, se acurrucó en mi mano unos segundos y se esfumo a través de mis dedos que completaron su figura. No pude verlo en el espejo, mi mano había quedado fuera del campo de reflexión de la luz. Pero inmediatamente el espejo cumplió su función y pude ver claramente el momento en el cual otros cuerpos sin cabeza aparecían por detrás de mí y fusionando sus torsos multiplicaban mis extremidades. Mi cabeza completaba así una nueva figura humana en movimiento y el espejo la ofrecía en tiempo real hasta que nuevamente la imagen conocida recobraba la quietud. Me quedé frente al espejo esperando la creación de nuevas figuras que pusieran en movimiento la mía. Así, observé como desde mi cabeza surgían las ramas del tilo que desde la vereda se movía hacia adelante dejando atrás mi columna vertebral, tapando completamente con su tronco, mi visión. Cuando nuevamente el espejo reflejó mi imagen, estaba sentado en el asiento de una bicicleta que me usó de camino en su trayecto. También me vi reflejado unos segundos en una especie de centauro de la modernidad, mitad torso mitad carro, cuando mis piernas desaparecieron de la imagen durante el traspaso de un carro que se subió a la vereda. Así pasé la tarde, observando en el espejo el nacimiento de las figuras, que me traspasaban y morían para dejar paso a otras nuevas hasta que ya no pude ver nada. 

Creo que fue la luz lo que desapareció, porque ya sabemos que las imágenes son, según su definición: figuras de personas, animales, plantas, objetos etc., que gracias a los rayos de luz que reciben y proyectan, pueden ser captadas por los fotorreceptores del ojo, o por un espejo, o por un aparato óptico.

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