presagios de primavera

Sentí las uñas negras en mi espalda.

No fueron las nubes rojas después de las lluvias.

Tal vez fueron los sueños,

Esos en basurales, los fetos mirando al sol.

Las moscas comiendo los ojos, esos que no vieron nada.

Con ganas que fueran miradas nuevas, en las mentiras de sociedades culpables.

Certeros puñales atravesaron todo.

Los besos que nunca fueron,

tus caderas de mercado.

Seres esperando el concho en los vasos vacíos.

Las muecas y estos amaneceres sin sentido

Cuando arrancas todos los sueños al olvido.

Miro las huellas en el camino, en estas no hay asesinos.

Una pancarta descolorida en el árbol de mi sombra.

Cuelga diciendo “mañana será mejor”.

Y estas canas, que lo refutan todo.

Nada es mejor, todo es peor.

Con la sapiencia de los años, se fueron las ganas.

Quedan los dolores y el cansancio.

Las miradas se pierden en los recuerdos.