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A mediados de los veinte pensé que sería coherente
Mas no he logrado conectar los hilos que me recorren
Intentando comprender aquellas cosas que pasan por mi mente
Solo he podido esconder las cosas malas que a mí ahora me esconden.

Pensé que era una persona más sabia antes
Me equivoqué creyendo que no podría llegar a enloquecer
La boca es capaz de traicionar y hacerte caer yendo hacia adelante
Errar es humano, pero fallar una y otra vez es de inconscientes.

He tenido todas las ventajas que Dios me puso para poder creer
Sin embargo no fui capaz de valorar y mirar más allá de mi nariz
Razonando no tenía ni siquiera el valor para poder crecer
Eliminar los desaciertos tratando de no repetir lo que algún día fui.

Viajar en el tiempo es estúpido además de imposible
Si pudiera verme con unos años menos me confrontaría
Estando a mi frente me diría «cobarde, insentato e imprudente.
Si quieres vivir deja de pensar, muévete, pronto me lo agradecerías».

Algunos tarde, otros temprano, otros ni hasta la muerte
Se dan cuenta de que las palabras no se las lleva el viento
Que la vida te encara, te exige pagar lo que has hecho furtivamente
Ya no pienso, no quiero volver a hacer o decir cosas que siento.

Voy a tomar todo lo que se venga y sin mirar un segundo atrás
No sirve de nada rehacer, cambia la vida y nuestros pensamientos
Vienen nuevas palabras y vendrán nuevos logros tras fracasar
Vendrán diferentes sonrisas, diferentes miradas, y diferentes palabras de aliento.

Solo le pido a Dios que siga respondiendo porque solo no podré seguir
Lo tuve todo sin darme cuenta, lo tengo todo y ahora me doy cuenta
Sin haber hecho nada o al menos lo suficiente no quiero morir
No quiero pasar un día sin que de mi pasado me arrepienta.

La vida es una calle por la que caminamos totalmente solos
La familia, los amigos y los círculos son compañeros prestados
Al final del día tenemos diferentes vías, escapes y polos
Lo valioso es seguir, caer, levantarse, y saber que hemos sido amados.