Las noches son de pasajera vigilia

Mi ambición bosqueja ambiciones aspirando a utopías
Mi afección no tiene fin ni se exilia
Mi mente produce abominaciones en tanto mi corazón latía.

Ideo propósitos que solo quedan en intención
No soy apto para concluir lo que comienzo
Los deseos acaban en fantasía y decepción
Ahí aparece la demasía que no comprendo.

Cuando el mundo va lento, yo voy rápido
Cuando el mundo va rápido, yo voy lento
Cuando actúo fatigoso e insolente como un látigo
Cuando soy decidido es que luego me arrepiento.

Las letras, los fantasmas, los colores y la rabia
Desgastan mi cordura que cuelga de un hilo
Dudas y dolores son cuestiones innecesarias
Por mucho que entren, no encuentran asilo.

El juicio se pierde y va quedando de lado
Dios está en todas partes, menos en la Iglesia
Hay flores maníacas, un pasto callado
Un aire asesino, una exasperante sinestesia.

Una turbulenta y tóxica felicidad
Disfrazada de violentos impulsos
Una astuta y temible creatividad
Vestida de ademanes que expulso.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS