Machucada abrió los ojos, los sentía pegoteados, le costaba mantenerlos asi, tenia la boca pastosa, y se sentía sucia sudorosa al dirigrse al baño vio a Pepe durmiendo boca abierta en el suelo de la sala, con el torso desnudo y un calzoncillo a medio poner, se acordó de la noche anterior, de la bulla con jergas, la música estruendosa, la gente del barrio y otros mas que no conocia, de la coca, del ron y el sexo duro, y de repente como si el mundo se le cayera encima se sentía asquerosa y sin orgullo, se acordó de su hijo que estaba lejos y a quien no veía hace algunos años y empezó a llorar amargamente ahogando su llanto con la mano para no ser escuchada, se vistió con lo primero que encontró porque ella si estaba completamente desnuda, tenia la vagina pegoteada, salio a la calle y vio el mismo barrio pobre y sucio, los mismos perros flacos deabulando, el mismo asfalto húmedo, las mismas casas y la misma gente. el sol heria sus pupilas, alguien la intercepto
-Machucada donde vas? Pregunto
Ella lo miro era Lucas, el también estuvo en la reunión pero desaparecio quien sabe a que hora, Machucada le hizo un gesto de complacencia y una señal que queria decir adiós con la mano y se fue. Se acordó de la familia querida, que no ve hace casi 8 años, se acordó de Esteban su hijo que tendría la misma edad, de sus manitas pequeñas cuando le acariciaba las mejillas y su cuerpecito que ella abrazaba fuerte, se acordó de Andres el hombre que ella amo y la traiciono (los hombres guapos son arrogantes y malnacidos pensó).
Machucada llego a un parque y se deplomo, la cabeza le daba vueltas y empezó a recordar como llego allí, porque ahora todos le llamaban “Machucada” porque se había alejado de la familia, porque estaba en esa situación y quizás esas preguntas era el preámbulo de conciencia que ella necesitaba, empezo cuestionarse y no quería seguir asi quería alejarse de todo y de todos, quería volver a abrazar a Esteban y refugiarse en sus manitas para siempre, se acordó de Dios y con un llanto que fue un alarido levanto los ojos al cielo y le pido con mucho dolor que no la abandonara que la devolviera a su hijo y a su familia y lloro.. lloro hasta que alguien le tomo el hombro y la llamo por su nombre “Eva”
Machucada con los ojos húmedos, miro aquel tipo tratando se reconocer algún conocido “amigo”de farandula, pero no nunca había visto aquel tipo por allí.
- Puedes levantarte Eva? Pregunto el extraño
Hacia tantos años que no escuchaba su propio nombre, la gentita del barrio la llamaba por su apelativo “Machucada”, como es posible que alguien que no había visto nunca supiese su nombre, aquella voz sonaba melodiosa, limpia, suave. machucada se levanto
- Quien eres te conozco? Pregunto
Era un hombre de color, de estatura alta, espigado, sus brazos eran largos y sus dedos también, Machucada sintió un estremecimiento desde la nuca hasta los pies.
- Has caminado lo suficiente Eva, ahora es tiempo de volver, tu familia te busca desde hace mucho, tu padre murió de un infarto hace poco, y dijo tu nombre cuando expiro.
Machucada se levanto y se sento en la banca, el extraño la siguió y se sento junto a ella y la miro directo a los ojos ella ya no tuvo miedo, el temor inicial desaparecio, sintió tranquilidad, suspiro hondo y su corazón se calmo
- Digame señor de donde me conoce? porque yo no lo he visto nunca
- No temas Eva, el sufrimiento es penitencia y tu ya tuviste mucha, te sientes manchada y pecadora, te has humillado, ahora cambiaras, porque esa decision ya esta en tu corazón, toma tus cosas y regresa a Valparaiso, no necesitas mucho equipaje.
- Pero como?, no tengo plata, y además le debo a Hector, si se entera que fugue, me buscara y me matara
- Ni Hector ni nadie te hara daño te lo aseguro, estas a salvo el Señor te proteje.
Machucada no entendia porque este extraño con voz suave y calmada le hablaba a si, pero sin embargo una sensación de libertad se apodero de su ser, volvió a sentirse niña.
- Me llevaras a Valparaiso?, pregunto
- Si ahora estare contigo, te protegeré, y te regresare a casa, a los tuyos cuando eso suceda me ire.
- Debo sacar unos documentos, devo volver, a propósito no pregunte tu nombre
- Dime Pedro, vamos
Y se fueron los dos juntos, en silencio mirando al frente
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