«No podrán, nadie lo conseguirá nunca». —Me digo observando el manuscrito.
Por fin, tras tanto esfuerzo lo he terminado. Mis descendientes son las únicas personas capaces de interpretar y entender estas palabras ocultas; palabras e ilustraciones que encierran el conocimiento secreto, fruto de generaciones de investigación y compilación de descubrimientos tan gloriosos que la humanidad jamás podría siquiera imaginar.
Deposito tembloroso la pluma en el tintero y observo embelesado los manuscritos amontonados en la mesa de trabajo bajo la ondulante luz de la vela medio consumida.
«lástima que mañana toda mi familia y yo seremos ahorcados al alba por herejes»
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