Todo comenzó cuando éramos niños, mis ojos se maravillaron al ver los tuyos, mi corazón dio un pequeño salto cuando te vio dar una gran sonrisa que iba hacia mi dirección, por todo mi cuerpo pasó un huracán de emociones, me enamoré.
Sin embargo nunca te dije lo que sentía, tenía miedo, tengo miedo, no sé si algún día lo te lo vaya a confesar. Por ahora lo voy a callar, si en un momento te sientes mal lee esto, y recuerda que en ésta línea de vida y sucesos yo tenía todo y a su vez nada.
OPINIONES Y COMENTARIOS