Perfil público

Escribo por pura pasión. Lo hago de madrugada, en el trayecto al trabajo y toda vez que puedo hacerle cabriolas a la formalidad. Ilustro mis cuentos con lo que llamo garabatos porque es mi forma de ser feliz. Encuentro historias de vida a donde voy y pienso que todo merece ser contado.

Una frase me acompaña siempre, es mi grafiti, mi oración y mi pan de cada día: Quiero ser feliz de una manera diferente y sin el permiso de nadie, no es fácil pero no hay peor intento que el que no se hace.

Soy maestra y periodista, pero, sobre todo, soy una militante del amor solidario y combativo, del amor que se paga con amor.

Tengo una editorial cartonera que se llama Delamagacartonera, allì publico mis cuentos y los de mi alumnos universitarios, interviniendo el cartón con pinturas, bordados y todo lo que se nos pueda ocurrir.

Escribo cuentos para niños y también los que llamo para adultos, estos últimos son tres: La historia de un amor y el caño de un callejón, Un amarre de amor que solo la muerte pudo desatar y el sillón de doña Otilia, inspirados en un barrio limeño de antaño, donde nací y viví hasta mi adolescencia y en el cual conocí a personajes que habitan en mí y cuyo recuerdo me acompaña y me inspira.