Auto acusado de haber jugado siempre al empate y cansado de incluso en esas instancias llevar las de perder, me decidí a apretar las teclas, estrujar la cabeza e hilar una historia que refleje en cierta forma quién soy. Como no pude hacerlo, pues opté por una segunda opción igualmente catártica para mí: simplemente ESCRIBIR.
Hay días que siento que la luz me da de cara y muchos otros en los que siento que la sombra no me suelta la espalda, pero curiosamente es en estos últimos en los que mejor logro expresarme o tal vez sea que en ellos mi autocrítica disminuye considerablemente, quién sabe.
He vivido más de lo que pensaba vivir a mis 34 años, pero peor de cómo pensé hacerlo...así que estoy tratando de enmendar, de corregir, de dedicarme a lo que realmente me apasiona, a lo que me hace fluir en un estado casi catatónico en el que el ahora se difumina completamente y no existe más que el continuo de ideas que me invade...y a pesar que son escasos minutos en los que me logro ver inmerso en ese estado, bien vale la pena.
Interesado por: Cuento corto / relato breve, Novela en un sentido amplio, Novela de género (negra, histórica, ciencia ficción, entretenimiento…), Artículo / Crónica / periodismo literario, Biografía / autobiografía / diario / géneros íntimos / cartas, literatura personal
Autores o libros favoritos: La sombra del viento, Boris Pasternak, Henning Mankel, Santiago Roncagliolo