Yo creía, yo creía que un ciego no veía, sentía pena por él y me dolía, porque no podía diferenciar la noche del día, porque no podía ver cuando el sol salía, o cuando se ponía, y jamás vería colores que ni siquiera sabía que existían.

Y yo que creía q un ciego no veía… no lo entendía.

Hasta que un día descubrí que un ciego veía más de lo que yo creía, porque un ciego no veía, no veía como la humanidad se perdía cada día, no veía como una flor que un día era bella moría, un ciego no veía, y a la oscuridad no le temía. Un ciego no veía, así que no podía excluir a una persona por cómo lucía, ni por cómo vestía, el no sabía si tenía o no tenía, tampoco sentía envidia del que veía, él solo vivía

Yo creía tantas cosas que creía saberlo todo, y no sabía nada.

Yo veía tantas cosas que creía verlo todo, y no veía nada, era capaz de ver aún menos que aquel ciego que escuchaba, que no miraba, que no juzgaba, que igual le daba pieles oscuras, blancas o tatuadas.

Yo creía que un ciego no veía, yo no entendía.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS