Hoy me he decidido a hacerlo, o al menos, empezar a intentarlo.
Después de cuatro décadas sobre la faz de la tierra, he decidido empezar, una vez mas a tratar de dejar por escrito todo lo que quiero. Sí , así como se oye, todo lo que quiero, lo que se me ocurra, lo que quiera compartir y lo que pueda pensar que a alguien le pueda interesar, entretener o inspirar.
Y es que el simple hecho de dedicar mas tiempo a hacer lo que uno realmente quiere, es algo de una trascendencia que para mi, puede significar el vivir una vida mas plena o mas insatisfecha.
Y es que cuantas veces no nos hemos repetido: ¿¡Cuánto quisiera tener mas tiempo para ir a clases de baile, de zumba, de bordado, de algún idioma, de alguna cosa otra tan “trivial”!? pero que nos puede hacer sentir mas plenos, mas alegres y mas dedicados a nosotros mismos.
Y es que ¿Qué gracia tiene esta vida sino tenemos esos romances con la vida que nos llenan de color, de satisfacción, así sea una clase de opera, de marketing, de filigrana, hidroponía o crossfit?
Pero me refiero a hacerlo por uno mismo, por el simple placer de sentirse mejor, y de no estar dejando metas abandonadas por ahí, que año tras año nos siguen persiguiendo pero sin alcanzarnos.
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