Y le dije adiós

Y al fin decidí decirle adiós, no estaba dispuesta a tener nada que me quitara la paz.

Preparada siempre para los adioses sin anestesia como cualquier mujer fría y relajada que ha estudiado la ciencia del amor, sabía quienes eran esas fulanas hormonas vasopresina y oxitocina, yo las conocía muy bien, eran unas drogas.

Yo como poeta estéril de amor no me podía dejar invadir por él y tome mi mejor carta y me prepare para alejarme, como la canción de Sabina sabia que no podía durarme más de 19 días y 500 noches.

Me preparé y lo logre, esta vez las palabras fueron claras, densas y pesadas como lo son esas palabras de despedida.

Le dije señor amor no puedo estar con usted más tiempo, usted me descontrola mis días, me hace un día despertar feliz cuando lo siento cerca y me hace un día despertar triste cuando lo siento lejos (ya yo sabía que esto era causa de las hormonitas esas fastidiosas) Ud. Señor amor me cambia el humor, mi sonrisa, me quita la estabilidad, la inspiración, me causa enojos con los que me rodean, cuando no está los días son grises y si hay sol no se siente el calor, es un sol frio, me quita el apetito, me quita el sueño y me convierte en una lechuza esperando noticias suyas, me quita las ganas de pintar, de escribir, de ser, me cambia y no me reconozco, es hora de decir adiós querido amor ya no eres bienvenido.

El amor se puso muy triste: ¡no me dejes! -contesto-, yo no te dejaré.

Tengo también mis motivos para quedarme: ¡yo te amo! -dijo

Agrego además:

-¿Y donde dejas las cosas que te doy?

-Hagamos una lista de lo que te doy, dijo el amor. Y tú tomas tu decisión si te conviene o no, como toda científica que eres debes usar muy bien la matemática, saca tu cuenta y ver si te suma o te resta.

-Primero que todo le he dado brillo a tu vida monótona o es mentira que sales a caminar todos los días, a tomarte un café en el mismo sitio donde te atiende el mismo muchacho que te sonríe y ves mal, siempre presumida.

-Además de eso desde que me sientes te haz vuelto más sensible a las bellezas de la vida, yo te inspiro, tenias 4 años sin pintar y lo estas volviendo a hacer, estas escribiendo más bonito, ya no ves tristes noticias en el periódico, hablas más, hasta tu mirada tiene más luz.

-Te hago delirar de placer solo por el hecho de entregarte con todo tu ser a alguien que consideras mágico.

-A eso le sumamos querida niña malcriada y consentida que no te he traído a tu vida a cualquier hombre, te escogí uno digno de ti, otro ser que se siente solo rodeado de miles de personas, alguien inteligente, soñador, guapo, apasionado, aventurero como tú, para que te guíe y te proteja.

-No puedes quedarte de mi, siempre te di de todo lo bueno lo mejor, a los mejores padres, los mejores abuelos, el mejor hermano y los mejores sobrinos, además te di amor por el arte y por la vida las cuales dejas opacar por la rutina, te di amor por la naturaleza, la vida, ¿crees que me iba a quedar corto con el amor hacia un hombre?.

En la vida hay ciclos, unos buenos, otros no tan buenos hija mía, ¿por qué te quedas con lo malo? ¿por qué una guerrera como tu no quieres luchar por él? ¡Pobres de aquellos que no aceptan las maravillas del universo!

Me dejaste sin palabras, -conteste-

¿Que puedo hacer ahora? -pregunte-

A lo que el amor me contesto:

-no me tengas miedo, yo nunca me acabo, solo cambio, solo da y espera que el universo responda, mucha gente dice que hago daño pero eso es ego, populismo, necesidad de compañía, vanidad, nunca es poesía, nunca es amor.

Sólo dí te amo.