Vamos a contar esta historia, como dicen en mi país «Empecemos desde el principio», Isabela llego a este mundo, a una familia llena de problemas, como es la costumbre de las familias católicas, se piensa que «Dios hace las cosas por algún motivo «, en un tiempo pensé que era mentira, pero puede ser que sea cierto.
Los recuerdos vagos que tenemos de cuando éramos niños, son los juegos con sus amigos, la escuelita, los paseos en el parque con los padres, los 80s ‘y 90s’dicen que era la mejor época, los mejores programas de TV; no existía los canales de cable ni los streaming, solo existían 6 canales, un televisor en forma de cajón y la pantalla en blanco y negro, pero éramos muy felices o eso es lo que decían.
En el caso de Isabela, sus recuerdos eran mas complejos que recordar un programa de TV o los amigos, teniendo a Alejandro, un padre alcohólico y a Paz, una madre con muchos problemas, es cierto lo que dicen: La Infancia marca la vida de una persona, y solo tenemos 2 caminos , dejarnos destruir agobiados por la carga o seguir olvidando el pasado; más adelante sabrán el porque.
Los recuerdos de cumpleaños son los más tristes para Isabela, ya que normalmente uno recuerda los regalos, la torta , los invitados y las risas; para sus 5 años, Alejandro (padre) , «realizo su propia fiesta» los invitados eran sus compañeros de trabajo, los que decía «Amigos» que lo único que querían es beber hasta no poder más, una vez que los «Amigos» se fueron y solo queda su familia, empezaba el show; gritos, cosas rotas, comida botada y lo que más recuerda es que cada vez que pasaba eso, Isabela sabía que terminaría en casa de la vecina, dando «una vuelta», por muchos años Paz (madre) no realizabas fiestas para celebrar a nadie.
Isabela tiene 2 hermanos , Josue el mayor, es responsable, excesivamente le gusta tener todo ordenado y limpio, y Sebastián el menor, todo lo contrario, con personalidad muy frágil y totalmente desordenado; cada uno vive con sus propios fantasmas, Paz (la madre) es una mujer humilde, no culmino la primaria, dejo a sus padres a los 11 años, saliendo de su pueblo y viajando a la capital, ya que la vida que le dieron fue de trabajo duro en el campo desde muy pequeña y de mucho castigo físico por ser la mayor, aparentemente una mujer fuerte y con muchos principios, pero con muchos problemas de personalidad y autoestima; Alejandro tuvo un padre con sus mismos problemas, una madre con la mentalidad de que él hombre puede hacer y disponer de todo, mientras que la esposa solo obedece, culmino sus estudios y el trabajo de campo tampoco fue su vocación , en su mayoría de edad dejo su pueblo y vino a la capital a progresar y superarse, pero en el camino se topo con «Amigos» que muchos no quisiéramos tener, los cuales él los convirtió en su prioridad antes que toda su familia; ya los irán conociendo más adelante.
Sus noches eran con muchos miedos, no tanto por la oscuridad o los fantasmas del armario que es lo común de un niño, le daba miedo cuando empezaba a oscurecer ya que sabia que su padre iba a llevar alcoholizado y con ganas de pelear con Paz. Una noche llego muy molesto y empezaron los gritos, Isabela tenía 5 años en esa época, todas las noches se tapaba la cara con las sabanas para no ver ni escuchar, pero era imposible no hacerlo, ya que todos vivían en un solo cuarto separados por cortinas, al igual que sus hermanos se sentía como amarrados en sus camas, en silencio por miedo, pero que puede ser más fuerte que el miedo a esa edad, el amor que uno siente por los padres a pesar de todo, ese fue nuestro caso esa noche, cuando escuchamos un grito, Josué con solo 8 años, salió de su cama y se puso adelante de Paz para defenderla, y nos llamo para ayudarlo, cuando Isabela vio lo que pasaba, no podía creer que en la mano de Alejandro tenía un cuchillo de cocina, también salió Sebastián que en esa época tenia 4 años, y se puso a un costado, era como si en Alejandro se había encarnado el diablo, pero creo que en su interior algo le dijo que no hiciera nada, clavo el cuchillo en la puerta. Esos tipos de noche duraron casi 35 años más.
Pero no todos sus recuerdos eran tan malos, recordaba la primera vez que fue al cine, con la hija de una vecina a la que los quería mucho, los juegos de madera que había en la escuela, las flores que cada vez que soplabas se desarmaba todo, las canciones en la escuela o el primer niño del salón amarillo que le gusto; esas pequeñas cosas que le hacían tan feliz y podía olvidar todo lo malo que pasaba.
En el primer día de colegio primaria a sus 6 años, conoció a Elena , una niña de color , con la cual cada vez que la miraba lloraba mucho , en su inocencia jamás había visto a una persona de color y estaba muy asustada; pero luego fue su amiga y estuvo con ella por 9 años más.
En una de sus clases paso algo muy extraño que no entendía, a esa edad no tenía porque entender todas las cosas de la vida, en la escuela a mitad de año, se fue su tierna profesora por embarazo, en su reemplazo llego un profesor un poco raro, cada vez que castigaba a una niña, la llevaba al fondo del salón y nos decía que todas tienen que mirar a la pizarra, que prohibía voltear, de lo contrario también nos castigaría, cuando en el recreo le preguntaban a su compañera como le castigo, ella solo se quedaba callada, jamás se entero que paso. El profesor duro muy poco, luego vino una maestra que le gustaba golpear con una regla de madera, como deseaba que acabara el año escolar.
Cuando cumplió 7 años, le cambio la vida, pensó que lo peor las tareas, o que Sebastián no le dejara ver la TV, su padre le decía que las niñas eran no podía ver TV, ya que su lugar era la cocina, bajaba la cortina para que no viera nada, Paz levantaba un pedazo para que pudiera ver algo pero Alejandro se enojaba. La mentalidad machista era algo que toda la familia de Alejandro tenía por décadas.
A la casa de Isabel, llego a vivir por poco tiempo Manuel, uno de los hermanos menores de Alejandro, era divertido, conversaba con todos, arreglaba todo en casa; después de almuerzo cuando venia Manuel, Paz sacaba de la casa a sus hijos y los enviaba al patio del edificio para que jugaran y les daba todos los juguetes para entretenerse, ella volvía a la casa sola y cerraba la puerta para que no entren los niños , lo raro era que usualmente no les quería dar los juguetes para no romperlos; jamás quiso Isabel entender que pasaba, ya que tenía muchos problemas por que pensar. En ese tiempo tenia que enfrentar situaciones muy difíciles, Paz tiene un hermano de nombre Juda, con el cual tuvo contacto siempre, ya que también vino a la capital, un hombre simpático, conquistador, egoísta, con un ego que llegaba a la luna, tenía una esposa y un hijo en ese momento; Paz le gustaba visitarlo y él también venia a su casa, pero las intensiones que tenía Juda no era simplemente de amor a su hermana, si no de arruinar de por vida a Isabela; los abusos que sufrió fueron casi por un año, le cambio todo su mundo, sus pensamientos, su personalidad, la forma de ver la vida ya Dios, porque desde ese momento no creyó más en él; en el colegio le enseñaron que Dios hace las cosas por algún motivo, ella entendía que Dios mando hacer daño, entonces; como podría explicarle si no podía confiar en nadie; entonces entendió de pronto lo que pasaba con Paz y Manuel, con el profesor y su compañera, es como si se cayera un enorme vendaje que tapaba sus ojos, un vendaje que se va destapando para ver como es el mundo, pero se hace poco a poco mientras uno crece, lamentablemente a Isabela se le cayo de golpe en una noche, para entender la parte mala que tiene la humanidad. Juda desapareció de la vida de Paz de la noche a la mañana, la escusa que le dio, fue que no podía soportar el comportamiento de Alejandro; sea el motivo que fuera su alejamiento fue un alivio para Isabela.
Isabela continuo creando su propio mundo, que para ella era perfecto, pero al parecer ni en el más perfecto mundo de maravillas que tenia, se salvaba de las cosas que le estaban por pasar … continuará ….
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