viviendo una vida sin propósito

A veces podemos caer en sentimientos de profundo vacío, sin entender porque, y no es porque no seamos agradecidos, podemos incluso decirnos mal agradecidos a nosotros mismos, porque nos damos cuenta de que no vivimos tan mal, que tenemos comodidades, alguno que otro privilegio, sino es que muchos, pero nada de eso es importante a la hora de entender el sentimiento crónico de vacío, le podemos echar la culpa a muchas cosas, porque existen miles de pretextos para deslindarnos de responsabilidad, aunque no siempre lo hacemos de manera consciente. Hemos vivido de una forma toda nuestra vida, sin conocernos realmente, porque nos van forjando personas ajenas a nosotros conforme vamos creciendo, hay muchas influencias que no pedimos, esto no es para excusar ningún mal comportamiento, pero puede ser la razón del poco autoconocimiento que tenemos, la buena noticia es que nada es permanente, por lo que podemos empezar por descubrir quién somos ahora, ya que tenemos la capacidad de discernir y decidir quien queremos ser.

Lo primero que va cambiando cuando empezamos a conectar con nuestro verdadero ser, es la percepción que tenemos, como que muchas ideas se caen, esto es una consecuencia, ya que todo lo que habíamos creído, puede cambiar o simplemente ya no ser lo que necesitamos, porque en todo este tiempo pudieron ser las ideas de alguien más y no nuestras propias ideas, por eso es tan importante conectar con uno mismo, ser muy honestos con nosotros, con nuestra esencia, para obtener la confianza y validación que tanto buscamos, porque buscamos en el lugar incorrecto muchas veces, afuera, cuando es hacia adentro y es necesario aprender a perdonarnos por ello, perdonar nuestros errores o acciones del pasado, porque es de sabios reconocer y aceptar, pero es de valientes soltar amorosamente, aprendiendo de todo lo que va surgiendo, tomando lo más importante de cada situación, positiva o negativa y transformándolo en algo útil para nuestro crecimiento personal, ya que este es un camino de autoconocimiento…

Al lograr reconocerte, y desbloquear toda esa autoimagen dañada que tienes de ti, las cosas podrían fluir de manera natural en rumbo a la abundancia, sé que no es una tarea fácil, pero si muy necesaria, porque nuestro pensamiento es el más importante y si nos tratamos como fracasados portaremos esa bandera, porque eso es lo que creemos que somos, por lo que, inevitablemente, terminaremos proyectándolo, pero si aprendes a reconocer tus virtudes, naturalmente se abrirán otras puertas que nos llevarán a encontrar nuestro propósito…

Muchos de nosotros sentimos ese vacío profundo porque estamos viviendo una vida sin propósito. Hacemos por hacer, sin cuestionar, sin enfrentarnos a lo que estamos realizando, por ello podemos llegar a encontramos en uno o varios puntos muertos en nuestras vidas, donde no sabemos como enfrentarnos al vacío, cuando nuestra alma pide a gritos ser escuchada, nuestro cuerpo pide amor propio, cuidados, atención. Debemos aprender a escucharnos, a tenernos paciencia, a nutrirnos en todos los aspectos posibles y no limitarnos a las estructuras sociales ya establecidas. Nuestro propósito va más allá de todo lo que conocemos, nuestro propósito está alineado a lo que llena nuestros corazones, la felicidad que hoy en día conocemos es mínima en comparación cuando encuentras lo que te llena el alma, por eso te invito a empezar por el principio, que es conocerte, cuestionarte, salir de tu zona segura, porque puedes seguirte evadiendo, pero tarde o temprano hay que hacernos frente y determinar que queremos hacer con nuestros dones, absolutamente todos y cada uno de nosotros los posee, pero solo conociéndote podrás reconocerlos, es hermoso cuando puedes verte como realmente eres, un ser lleno de luz y amor, que vino a la tierra a traer un servicio único y especial.