Viajando por sueños

Había una vez en un pequeño pueblo en una casa cerca del río vivia una mujer que era tan hermosa a luz de la luna, por lo que los hombres solían admirarla desde el balcón donde ella solía salir, ella claro no tuvo interés por alguno de aquellos que buscaban su amor aun llevando rosas, joyas o ropa fina. Aquella chica no buscaba a un hombre que le brindará lujos, ella buscaba salir de aquella gran casa donde vivía custodiada por sus padres quienes le decían que solo saldría después del matrimonio ya que para ellos era difícil dejarla salir al mundo sin protección, querían que ella pudiera encontrar a un chico que pudiera complacerla en sus deseos pero ella deseaba visitar las ciudades a la luz de la luna. Una noche mientras salía a ver las estrellas noto que cerca del río callo una estrella. Apresurada salió a buscarla, al llegar noto que no había más que una pequeña rosa blanca que parecía brillar. Se acercó y la miró tan detenidamente hasta que esta habló, asustada la chica callo de espaldas, sin embargo la rosa se convirtió en un apuesto caballero de traje blanco al cual un velo cubría el rostro, al ver esto la chica quedó sorprendida, el caballero se disculpo por asustarla y le pidió que no tuviera miedo, se presentó diciendo que era príncipe de las estrellas y que había notado las veces que ella salía al balcón para poder mirarlas. La chica se puso de pie y aún con duda le preguntó el por qué la buscaba, el caballero le respondió con calidez que su propósito era poder llevarla a viajar todas las noches . La chica aún incrédula le pidió que para poder acompañarlo tendría que conseguirle un lirio brillante pintado del color de la luna llena y entregarla a sus padres para pedir su mano. El caballero no lo dudo y prometió buscar una para poder estar con ella, el caballero desapareció lentamente del lugar y la chica volvió a casa con cuidado de no ser descubierta. Al día siguiente olvido lo que había pasado aquella noche, bajo las escaleras ya que sus padres habían organizado una reunión con algunos jóvenes que estaban dispuestos a desposar a la chica, ya habían intentado varias veces que ella encontrara el amor pero no habían tenido éxito, por lo cual sus esperanzas de que su hija pudiera encontrar a alguien eran pocas. Cada joven traía una flor diferente y única sin embargo algo llamó la atención de aquella chica, un joven el cual vestía un traje blanco, el pelo rubio y ojos negros , que sostenía en sus manos un lirio blanco. Algo en la chica despertó y recordó aquella pasada noche donde juraba que todo había sido un sueño. Ella se le acercó y con voz dulce le preguntó

– ¿Dónde has conseguido ese lirio blanco?

A lo que el joven caballero le respondió

-Lo e buscado entre las estrellas, entre los planetas y en los jardines más profundos de la luna, la e buscado en cada infinito que e cruzado, para usted joven princesa.

La chica sin saber que decir le pidió que regresara por la noche y si el lirio brillaba con la luz de la luna no se negaría a casarse con el, el caballero acepto sin ningún problema y así como lo pido la chica así lo hizo. Regreso por la noche y se paro frente al balcón de aquella casa, la joven salió y al ver el lirio brillante a la luz de la luna le pidió que regresara mañana por la tarde. El caballero lo hizo y al llegar se topo con la joven quien dijo que aceptaba casarse con el, los padres celebraron la boda y esa misma noche del casamiento mientras se dirigían a una casa de la joven que heredó al contraer matrimonio solo pensaba en que pasaría y por que la había elegido.

Al llegar antes de entrar la joven le preguntó al caballero.

– ¿Como has podido encontrar aquel lirio?

A lo que el caballero respondió

– Querida esposa, desde el momento que vi cuanto le pedías a mis estrellas salir de casa persiguiendo sueños en diferentes lugares, me di cuenta que quería cumplir tu sueño y decidí buscarlo durante mucho tiempo ya que nuestros tiempos son diferentes, aún que para ti fue muy rápido para mi han sido muchas horas, días y meses que lo e buscado sin cesar para poder liberarte, tal vez mi amor no será lo mejor que te puedo ofrecer pero mi apoyo para cumplir tus sueños y metas nunca serán finitos.

Después de esa confesión la joven se acerco al caballero y con gran sinceridad le dijo:

-La verdad yo no busco el amor, yo busco quien me comprenda y admire mi trabajo y esfuerzo que hago para conseguir mis sueños por eso te e elegido, desde la primera vez que te vi supe cuales eran tus intenciones, sabía que no querías darme lujos si no ayudarme en conseguir lo que mi corazón anhelaba.

La joven no dijo nada más y ambos se miraron con una sonrisa tierna y sin que nadie supiera viajaron a la luna donde durante todas las noches paseaban en las ciudades para buscar nuevos sueños. Así es como dicen que aquel amor perjuro hasta quedarse sin estrellas, y que algunas aun bajan a contar como en la luna viajan aquellos dos enamorados y junto a ellos las constelaciones de los lugares que han visitado.