VERTEDERO DE AMOR
Siempre supe que habías llegado a mi vida para enseñarme a quererme a mi misma.
Pero no conté con enamorarme de ti.
Tú tan inseguro y yo tan decente, que nuestra historia acabó en un libro medio enterrado en un vertedero lleno de raspas de pescado y ratas de ojos azules.
Lo nuestro quedó reducido a cenizas…el día que supe que me habías estado volviendo loca para inflar tu ego y aún así tan Valiente yo, decidí quedarme para cumplir mi misión.
Tuve que limpiar mi Karma de otras vidas contigo, pasé dias enteros planeando como sacarte de la depresión mientras yo caía en ella.
Un día se me ocurrió que debías estar en paz con la mujer que te trajo a este mundo… este que tanto odiabas.
Tal vez empezando por ahí te cambiaría la vida.
Y no me equivoqué.
Menos mal que a la tercera fue la vencida porque yo ya no sabía como ayudarte.
De ti sufrí el mayor rechazo que he vivido nunca.
Un día por ejemplo :
Terminaba de leer tu matrícula cuando levanté la cabeza para comprobar que eras tú y en ese segundo ya estabas a quinientos metros de mi, chirríando ruedas.
Tranquilo, no te hubiera comido, simplemente hubiéramos empezado por ser amigos… el resto lo hubiera dicho el tiempo.
Pero ya te digo que no se va el que quiere… sino el que te olvida.
Fuiste la persona que más necesité y sin embargo me enseñaste a no necesitar a nadie.
Y aquí te dejo enterrado entre cenizas, vino y una mujer dolida de ojos claros.
Escrito por : Carolina Espinosa Torres

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