Venciendo la nebulosa

Ese momento, en el que uno

se consume, se apaga,

Ya no ve luz, ya no hay luz;

El famoso “toque fondo”.

Lo intenta y lo vuelve a intentar,

Pero como luchar contra su propia oscuridad.

Mientas por fuera usa la sonrisa como armadura y se esconde detrás del típico “no pasa nada”,

por dentro miles de batallas se desatan al mismo tiempo y ya no cree tener la fuerza para 

pelear, luchar.

Caos, en su interior solo hay caos.

Se esconde, busca paz y lo único que encuentra es soledad.

Estas solo, es tu guerra, no busques luz, solo vence, quita la oscuridad.

Eres consciente de que debes luchar,

Es la única opción que te queda para ganar.

Soldado ármate de valor,

Busca un espejo y mírate,

Quítate la armadura, el uniforme

¿Qué ves?

Dolor mucho dolor, inseguridad.

Tu autoestima pisoteada, malherido, en pedazos.

Ves tu oscuridad.

Heridas que creías cicatrizadas,

Vuelven a sangrar.

Todo lo reprimido, tus rehenes,

Forjan cerraduras, logran escapar.

Caos.

Todos a tu alrededor se vuelen enemigos a tus ojos,

Cuando en realidad tu único enemigo sos vos.

¿Qué vas hacer?

Tu inconsciente está jugando su mejor carta,

Te está jugando a vos,

Te puso en tu contra,

Te volvió inseguro, cobarde.

¿Qué vas a hacer?

Todo está oscuro, nada se ve con claridad,

Sabes que para vencer la oscuridad necesitas de luz,

Pero para vencer esta oscuridad, tu oscuridad, necesitas de tu luz

¿Qué vas a hacer? ¿Cómo lo vas a hacer?

Se lo que piensas,

¿Por qué todo tiene que ser tan complicado?

Incluso brillar.

Pero así es, incluso para las estrellas lo es,

Ellas que tanto brillan en la oscuridad

Nacen en una nebulosa, un polvo opaco que las hace invisibles a nuestros ojos.

Ciérralos,

imagínate por un momento que eres una estrella,

Estas en la nebulosa, sos “invisible a tus ojos”,

Esa gran oscuridad no te deja ver lo que puedes llegar a ser,

La luz que tu puedes dar.

Aumentas de temperatura, estas a punto de fusionar,

Tantos miles de millones de años esperando este momento

Y tu aun te sigues sintiendo incapaz,

Todos los cambios que sufriste, los obstáculos que venciste,

Los procesos que afrontaste y los desafíos que asumiste,

Todo, para que tú te sigas sintiendo incapaz.

Solo recuerda.

Ahora abre tus ojos, mírate, 

¿Qué ves?

¡Si, ya eres una estrella! Ya no hay nebulosa, ya todos te ven,

Solo falta que tú te veas.

Los cambios suceden, no se pueden evitar,

Son parte de lo que somos, lo que vamos y lo que podemos llegar a ser.

Nos dan la luz para poder brillar.

Adáptate al cambio, no tengas miedo de brillar a tu manera.

Amígate con tus heridas, para que, de una vez por todas,

Se vuelvan cicatrices y dejen de sangrar.

Has las paces con tus rehenes,

al fin y al cabo, vos los retuviste y no fuiste capaz de liberarlos.

Nadie dijo que este mal, todos tenemos uno que otro escondido, encerrado,

es solo que hay que aprender a convivir con ellos,

para que dejen de generar disturbios, caos en nuestro interior.

Y un día, después de haber enfrentado una batalla a la vez,

Después de haber cesado la tormenta,

volverás a estar bien.

Por bueno, por fuerte, por quererte así tal como eres.

No te voy a asegurar que la guerra haya terminado,

para ser sinceros nunca termina,

siempre vas a encontrar algo por lo que desatar nuevamente las batallas,

porque eres tu propio enemigo,

porque siempre encuentras la forma de volverte a culpar,

porque si fueras una rosa, serias tus propias espinas.

Pero también sos tus ganas de florecer, de luchar,

sos tu luz, tu fuerza. Sos tu propio mundo.

Y espero que la próxima vez que te veas al espejo,

por más caos que haya en tu interior,

Veas lo bonito, fuerte y único que eres.

lo perfecta que son tus imperfecciones y lo hermosa que son tus cicatrices.

Espero que te veas y te rías,

a carcajadas,

te rías porque no entiendas como pudo haber una vez en que no te amaste,

pregúntate ¿Cómo puede ser eso posible?

si tienes la fuerza de sonreír a pesar de que, en tu interior,

sientas que todo tu mundo se desploma.

Quita la oscuridad, aunque parezca imposible,

Solo tu luz lo hará, eres una estrella, ya no estás en la nebulosa.

Sé paciente contigo mismo, aunque no parezca, estas sanando.

¡Soldado cámbiate y sal! Ya es momento de pelear.

L. Trujillo 

MIRAMAR-CBA