Sé por lejana proximidad
que los ojos que vieron la luz
no cuentan como testigo referente.
¡Tantos poetas que juraron descifrar el sumo misterio,
y yo solo veo diluvios por allá donde nadie dijo nada!
De la palabra se ha acumulado el verbo,
y del verbo se rellenó el sin sentido,
pues no es cierto que el verbo fue Dios,
solo fue un gran 0 que se disfrazó de geometría latente.
No me interesan los discursos que se enredan en sus propios sueños,
para un hablante solo tiene sentido la vida que se transparenta en lo intocable.
Díganme necio en pretensión, o lo que sea,
pero aquel velo translúcido, es lo único que queda,
en este circo de vanidades tecno-parlantes.
J.F.
OPINIONES Y COMENTARIOS