…Aquí el wiski era una religión, siempre que te servían un trago te daban una clase sobre la bebida, y que alguien hablara sobre una botella numerada que ya no se puede conseguir, era lo normal. Creo que en algún momento a todos se les hizo evidente que ganaron el juego…sus casas, sus esposas, sus trabajos…era el tope de sus vidas, sus destinos estaban ya escritos y comenzaba la carrera por llenar sus vidas…cigarros, carnes ahumadas, palos de golf personalizados, putas caras…industrias enteras para ordeñar la desesperación de hombres ricos de la mediana edad.
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