Para mi eras la fresca lluvia que cae después de días de arduo sol,

Pero en realidad fuiste granizo, bloques de hielo que golpearon mi ya maltrecho cuerpo.

Para mi eras la estrella más brillante en una galaxia de pequeños planetas,

Pero en realidad el brillo era solo el reflejo de un sol hace años muerto.

Para mi eras el destino, el lugar final de mis plegarias y sangrantes pasos,

Pero en realidad eras la alucinación de mi alma, abandonada y sedienta de amor.

Para mi eras cielo, azul e inmenso, capaz de rodear la tierra y mantenerla viva,

Pero en realidad eras viento, llevándote todo y dejándome nada.

Para mi eras tanto, que estaba dispuesta a dejar mi todo…

Pero el granizo me hizo salir de la alucinación, 

la luz iluminó por última vez y el viento arrastro mi corazón.

Solo me queda el vacío,

un recuerdo claro de algo que en realidad nunca existió.

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