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¿Nunca se han despertado con la sensación de querer cambiar el mundo? Creo que es impresionante la manera en que la cabeza se desborda creyendo que vamos a lograr algo, pensando una y otra vez como se podría llevar a cabo. El día puede que no tenga nada de interesante, puede hasta estar lloviendo, pero hay una adrenalina adentro que hace que todo sea diferente; se llama sueño. Y lo mejor es que lo tenemos todos, sólo que unos decidimos despertar cantando y otros escuchando música; sigue siendo melodía, solo cambia la manera en que está en su vida.

Mi parte favorita de la cenicienta es cuando ella se despierta al inicio de la película, aun ahora sigue siendo una de mis canciones favoritas, “ten fe en tus sueños y un día se realizarán” es perfecto. Hay días en que estoy feliz, mucho, comienzo a cantarla y por alguna extraña razón siento que estoy más cerca de lograr lo que quiero. Sé que una canción no hace la diferencia, pero me hace feliz. Y si las personas cantaran más y se quejaran menos la cosa sería distinta.

Si tan solo cenicienta hubiera cantado esa canción todo el tiempo ella no hubiera seguido al lado de esa horrible familia tantos años. Para ella era tan normal aguantarse los maltratos diarios que nunca se dio cuenta que estaba perdiendo el tiempo en cuanto a cumplir sus sueños. No me parece correcto eso de esperar, ¿Quién sabe si mañana no seremos capaces de nada? Es mejor hacerlo ahora, porque las cosas que se esperan demasiado se terminan perdiendo… ¡Que triste sería perder la vida!

El primer secreto que les puedo dejar a ustedes es que los sueños no se esperan, se trabajan. Claro que cuesta más que estar acostado esperando. Pero ¡Dios mío! Que felicidad da cumplirlo y mucho más cuando sabes que lo has trabajado. El trabajo y el esfuerzo se convierten en logros en un cerrar y abrir de ojos, depende de la velocidad en que pestañees.

Hagan el intento; dejen de escuchar música y comiencen a componer una canción. No importa que su voz sea fea, no tengan tiempo o les falte oído musical…todo en la vida se arregla, solo es cuestión de querer hacerlo.