«El Padrino: Reflexiones Personales»
Integrantes:
William Jesús Rengifo Hernández
Patricio Rodríguez Pereira
Massimo Hristo Briones Castañeda

«El Padrino», escrita por Mario Puzo y publicada en 1969, es una obra maestra que ha dejado una huella indeleble en la literatura moderna. Esta novela, que combina elementos de la narrativa criminal con profundos análisis de la naturaleza humana, explora temas de poder, lealtad, traición y familia con una intensidad y detalle que capturan al lector desde la primera página.
La trama se centra en la familia Corleone, una de las más poderosas familias de la mafia italoamericana en Nueva York. Liderada por el carismático y astuto Don Vito Corleone, la familia navega por un mundo de negocios ilegales, violencia y complejas relaciones familiares. Don Vito es un personaje multifacético, cuya autoridad se basa en una mezcla de respeto y miedo. Su famosa frase:
«Le haré una oferta que no podrá rechazar» (Puzo, 1969, p. 29),
Este fragmento, captura perfectamente la dinámica del poder en el contexto de El Padrino. Muestra cómo el poder, a veces, puede ser controlador y muchas veces las decisiones no están bien fundadas, sino que se toman bajo la amenaza de violencia y otros tipos de represalias. Es un recordatorio de las realidades duras a menudo brutales de la vida dentro del sindicato del crimen.
Uno de los aspectos más fascinantes de la novela es la evolución de Michael Corleone, el hijo menor de Don Vito. Al inicio de la historia, Michael es un joven que quiere distanciarse de los negocios de la familia. Sin embargo, tras un atentado contra su padre, Michael se ve arrastrado al mundo que había tratado de evitar. Su transformación es gradual pero inexorable, marcada por momentos clave como cuando afirma:
«No es personal, Sonny. Es solo negocios» (Puzo, 1969, p. 131).
Este fragmento encarna una de las tensiones centrales en El Padrino: la lucha entre las emociones y las necesidades personales. Muestra cómo los personajes intentan navegar en el mundo complejo y, a menudo, brutal del submundo, donde la supervivencia y el éxito requieren tomar decisiones muy difíciles sin ser afectados emocionalmente. Esta frase también subraya la frialdad y el cálculo que se requieren para tener éxito allí. Es un recordatorio de que, en ciertas situaciones, las decisiones y acciones deben ser tomadas por la razón y la estrategia, en lugar de las relaciones personales o los sentimientos, aunque esto no pueda eliminar el impacto emocional y moral de esas decisiones.
Otro momento crucial en la evolución de Michael es la planificación y ejecución de la venganza contra Sollozzo y el capitán McCluskey, una escena cargada de tensión y significado. Michael, que hasta ese momento había sido visto como el hijo
«Bueno y alejado de la violencia, toma una decisión que cambia el curso de su vida y el destino de la familia. Michael sabía que había cruzado un umbral del que no podría regresar» (Puzo, 1969, p. 186).
Esta frase encapsula la tragedia de Michael Corleone: un hombre bueno que, debido a las circunstancias y la lealtad a su familia, se convierte en algo que nunca quiso ser. Muestra la inevitabilidad del destino y cómo las decisiones cruciales pueden cambiar el curso de una vida de manera irreversible.
La novela no solo se centra en la violencia y la criminalidad, sino que también explora las relaciones personales y familiares. Don Vito, a pesar de su vida criminal, tiene una profunda devoción por su familia. Esto se refleja en su consejo a Michael:
«Un hombre que no pasa tiempo con su familia nunca puede ser un verdadero hombre» (Puzo, 1969, p. 46).
Este fragmento enfatiza la importancia de la familia en la mafia. Vito Corleone dice que su poder y su éxito dependen de la solidaridad y el bienestar de la familia. Dice que el hecho de que un hombre no dé prioridad a su familia no es indicativo de un verdadero sentido de la vida. Desde una perspectiva más amplia, esta afirmación sugiere que los logros genuinos y la felicidad personal sólo son posibles a través de relaciones cercanas con familiares y amigos. El sentimiento de propósito y pertenencia que conlleva la familia es incomparable. En pocas palabras, la idea de que un hombre que descuida a su familia nunca podrá ser un verdadero hombre es un recordatorio de la importancia de los valores familiares en la vida de uno. Este aspecto humaniza a Don Vito y añade una capa de complejidad a su personaje, mostrando que incluso aquellos que viven en el mundo del crimen pueden tener valores profundamente arraigados.
En conclusión, «El Padrino» es una lectura imprescindible para cualquier estudiante universitario, especialmente aquellos interesados en literatura, sociología o historia. Esta obra no solo enriquece y provoca el pensamiento, sino que también desafía al lector a profundizar más allá de la superficie, explorando las complejidades de la vida y las relaciones humanas. La novela deja una impresión duradera no solo por su trama fascinante y personajes memorables, sino también por sus profundas reflexiones sobre la condición humana.
Referencias bibliograficas:
Puzo, M. (1969). El Padrino. New York: G.P. Putnam’s Sons.
Lecturalia (s.f.) Mario Puzo. https://www.lecturalia.com/autor/533/mario-puzo
Ebert, R. (2001). The Godfather book review (1972). Roger Ebert. Retrieved from https://www.rogerebert.com/reviews/great-movie-the-godfather-1972
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