Una eternidad a cambio de un instante

Una eternidad a cambio de un instante

Nely García

02/05/2021

Por tu culpa iré al infierno amor mío, condenaste a mi alma a arder durante la eternidad a cambio de un instante en el cielo, ese en el que a tu lado cometí cada uno de los pecados capitales, condenándonos a ambos. 

Te condene en el momento en que te hice la persona mas soberbia, ególatra y narcisista que ha podido existir, al postrarme a tus pies, al adorarte como a una deidad, entregándote todo de mi, mi cuerpo, mi alma, mis pensamientos, mi vida entera, tatuando tu nombre en mi corazón sin darme cuenta del gran error que cometía. Es que te amaba demasiado, mi amor por ti era tan grande que me cegó …

El sabor de tus besos me atrapo, me envolvió como una dulce melodía, una melodía que anhelaba escuchar una y otra vez. Cuando me besabas entraba en mi esa sensación de paz y amor que no había sentido jamás, cada beso hacia que mi piel se erizara, que por un momento mis pies despegaran de la tierra. Esos besos que nos hacían sentir mariposas eran mis favoritos, aunque no te negare que también me encantaban los besos de fuego, esos que solo tú y yo sabemos que provocan, esas ganas inmensas de rosar nuestros cuerpos hasta quedarnos sin aliento, donde cada vez me daba cuenta que quería mas de ti, no solo quería que te entregaras a mi carnalmente, deseaba con ansias que te entregaras a mi como yo lo había hecho hacia ti. Siempre quise mas y tristemente ese fue mi error, pues yo te adoraba, juraba por mi vida misma que eras tú mi gran amor, mi verdadero amor. Sin embargo tú eras un espíritu libre, que solamente deseaba fluir, correr con el viento. Por desgracia esto fue el detonante de infinidad de guerras entre nosotros, guerras donde nuestro único objetivo era destruir al otro. Hasta que un día me canse y con todo el dolor de mi corazón decidí marcharme, con mas odio hacia mi que hacia ti, me odiaba por haberte dado el lujo de haber ganado la guerra, por darte el lujo verme destrozada, pero es que ya no tenia fuerza, estaba agotada y solo me quedaba seguir avanzando en mi sendero de vida. En este me encontré muchas veces con piedras que me hicieron tropezar, esas que hacían que en mi crecieran unas ganas desmedidas de regresar corriendo a tu lado, de abrazarte, de besarte, de expresarte que eres el amor de mi vida, que quería pasar la eternidad junto a ti, lo considere un millar de veces…

Hasta aquel día, ese día en que voltee de reojo a ver tu sendero, para cerciorarme que aquel al que un día llame el amor de mi vida se encontrara bien, entonces la vi, la vi a ella tomando tu mano, cumpliendo todo lo que un día soñé para nosotros, entonces sentí como me arrebataba un fragmento de mi vida, escuche a mi corazón romperse al no soportar tanto dolor, sentí el calor incesante de la rabia y odio, por un momento solo buscaba maneras de destruirlos, pero al final por mas que quisiera vengarme algo dentro de mi me detenía, simplemente no me lo permitía, era el amor que sentía por ti, aun estaba presente, pues nunca te deje de amar y si con ella eras al fin feliz, debía resignarme y desde lo mas profundo de mi corazón te desee lo mejor. Y ahora eme aquí siguiendo este mi sendero de vida, esperando al fin de mis días para pagar una eternidad de sufrimiento por ese instante en el cielo que me regalaste.

Perteneciente a mi colección:

LOS MIL VIAJES A LA LUNA

´´estos versos no fueron escritos para ti, pero si pensando en ti´´ Nely García

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS