El espacio es un lugar increíble. Son pocos los que tienen la oportunidad de llegar a este. Me encantaría poder hacerlo algún día. Pero claro, no siempre se puede. Admiro mucho a todos aquellos que han logrado ir tan alto. La vista del mundo desde allá arriba es muy diferente a como la percibimos aquí.
Por suerte hoy concedo mi gran deseo, por fin viajaré a la luna. 23 de Agosto, estamos en Cabo Azucarado, listo para el despegue. Mi equipo de 2 astronautas, estamos listos para volar. El despegue comenzará en dos horas.
Estos trajes se sienten incómodos, pero lo más importante es la seguridad. Los últimos diagnósticos médicos están a punto de salir. Me siento más que preparado para esta misión.
Los nervios empiezan a recorrer mi cuerpo. El momento de subir a la nave ha llegado. Nuestra nave es el mismísimo Eagle 9. La tensión en el elevador se siente, ya que ninguno de nosotros ha viajado alguna vez más allá de nuestra atmósfera.
Estamos en nuestros asientos listos para el despegue, aún tenemos que empezar las configuraciones manuales de la nave. Mis compañeros y yo estamos más que listos. La cuenta regresiva empieza
10… Mi mente está en un estado de emoción que jamás había sentido.
9… Tengo una sensación de feliz, preocupado, triste, emocionado y muchas cosas más.
8…Sería satisfactorio para mi saber que mis compañeros tienen la misma sensación que yo.
7…Los nervios se apoderan de mi, la nave ha empezado a calentar propulsores y la verdad es que se siente bastante el movimiento de los motores.
6… en tan solo 6 segundos estoy por cruzar lo que algún día fue el límite de la humanidad.
5… Los cuales menos del 0.5% de todos los humanos que existen han sido capaz de cruzar.
4… Mis miedos se han ido, mi mente se a calmado
3… MI cuerpo se ha acostumbrado a la nave he pasado por mucho para llegar a este momento
2… Un sueño que desde niño he seguido
1… Y ahora por fin
– ¡Vamos levántate!
-¡Voy madre!
Un sueño que tengo que perseguir hasta el último día de mi vida. Ya que esto es lo que amo.
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