Un Rosal de Poemas

A veces las palabras desnudan

A veces las palabras desnudan, desnudan quienes somos.

Pero llega el momento cuando ya no tenemos que decir y solo nos queda escuchar.

Pudiendo sentir ese nudo en la garganta, sentir como se va cerrando, sentir como las palabras se están agotando.

¿Podemos llegar a ese instante?

Ese hermoso instante cuando todo ya está dicho, cuando ambos estamos desnudos el uno frente al otro, cuando no hay nada más que decir, las palabras han desnudado aquello que ahora esta desgarrado.

A veces las palabras desnudan, desnudan como somos, a veces las palabras sobran para decir quiénes somos.

Amor de Verano

Puedes pasarte una vida buscando el significado de lo que realmente es el amor y nunca encontrarlo, hacer acciones que lo demuestren y nunca demostrarlo, recitar palabras que lo lleven y nunca acatarlas.

Puedes mirar todo a tu alrededor que represente el amor y nunca comprenderlo, puedes vivir muchas aventuras, decir que estas enamorado pero siempre estarás insatisfecho, puedes estar un día tan borracho de amor y al siguiente tan sobrio, una noche mi cuerpo puede gritar el tuyo y al siguiente el de alguien más.

El amor es tan toxico, cuatro letras para millones de recuerdos, millones de engaños, millones de palabras falsas que decimos a personas que al final dañaremos o nos dañaran, pero el amor sigue siendo y será el sentimiento más lindo, indescriptiblemente hermoso que hace de la vida un lugar triste, un lugar precioso.

A veces solo tienes una oportunidad para demostrar aquella errónea respuesta que todos tenemos sobre el amor, pero si llegara a suceder dos veces es el destino que nos une en un solo corazón.

Porque a veces, no hay que buscar respuestas a ciertas preguntas. Porque para el amor no hay significado, no basta con demostrarlo, no basta con solo recitarlo, para el amor nunca basta lo que hagas.

Pero ver tu mirada con ansias de que es lo que vendrá me hace pensar que el amor, está más allá de todo lo coherente, te hace volverte loco.

Sentir ese éxtasis con cada beso con cada caricia, que me hace pensar que en ocasiones quiero estar haciéndote el amor con palabras bellas, otras saboreando tus labios, otras con mi cuerpo, pero sobre todo con la mirada.

No con cualquier mirada, si no una de esas que pueden hacer ver qué de verdad te amo, y que busco una respuesta coherente a lo que siento por ti, porque es tan grande, tan loco que no termino de entenderlo.

Pero a veces no hay que entenderlo, solo disfrutarlo, disfrutarlo como él ultimo amor de verano.

Me Ahogo

Me he perdido, me he diluido.

Mi cuerpo está ahí, pero mi mente ha desaparecido.

A veces solo finjo, finjo que no me interesa, a veces solo escucho, escucho palabras sin sentido.

A veces tan solo me encuentro destruido.

Por momentos me siento sumergido.

Y nadie se encuentra ahí para salvarme.

Me ahogo en palabras, me ahogo en pesares.

Tan solo me ahogo.

Me he desnudado frente al espejo, me he mirado directamente.

Ya no tengo nada que mostrarme, tan solo estoy desnudo intentando enfocarme en algún punto y coma que logre salvarme.

O tan solo decir adiós y ahogarme.

Estos Sentimientos

Puede que no comprenda exactamente como te sientes, pero conozco la impotencia de no saber qué hacer con mi vida, entiendo las ganas de querer realizar algo y no poder.

También he sentido ese nudo en la garganta que se forma cuando tienes ganas de llorar, se que al igual que yo tu presionas la cara contra la almohada para que nadie escuche tu llanto.

Supongo que me he estado mintiendo porque puedo, supongo que estoy mintiendo pero no lo hago.

Porque me encuentro tan cansado, como si me muriera muy lentamente.

Sé que no soy yo ni eres tú cuando nos ponemos de esa manera, pero me sigo ahogando porque soy un maldito desastre a veces.

Porque todo lo que necesitaba era algunas palabras para decir que todos estos sentimientos no significan ni una mierda para mí.

Porque soy adicto a lastimar y a que me lastimen.

Quizás no soy la persona que todos pretenden conocer. Quizás soy una canción triste que nadie quiere escuchar.

En un mundo de caras tristes, sonreír de verdad es un acto subversivo.

En medio

Mi reflejo se va perdiendo en el espejo.

Todo ha cambiado cerca de mí, estoy extraviado entre lo que pienso y lo que escribo.

Me pierdo días enteros en pensamientos, creando una realidad diferente a la que me enfrento.

Deseando querer vivir siempre refugiado en sueños ingratos de una felicidad falsa, que no se da no importa cuánto lo intente.

Llegue a ese punto donde todo lo que está a mí alrededor dejo de ser importante, donde no necesito nada.

Ese punto cuando sabes que todo va fluyendo pero te encuentras en el medio sin avanzar ni retroceder, tan solo eres un espectador de todo lo que te consumía a tu alrededor sin comprender como llegaste a eso.

Me he desvanecido en pensamientos, me han consumido los sentimientos, estoy vacío apenas y me doy cuenta que respiro.

Sonrisa Postiza

Me he enamorado de una chica deprimida.
Ella tiene su encanto, sus palabras son poesía.
Su sonrisa falsa me enamora, su risa contagiosa me emociona.
Ella dice no ser perfecta, pero para mí va más allá del sentido común de la palabra.
Su cabello casi llegando a rubio me tiene atrapado y la verdad no me quiero liberar.
Sus labios saben a que no ha comido nada, pero me gusta su sabor igual.
Dice estar gorda, que su vida no tiene sentido.
Para mí es perfecta y su vida da sentido a la mía.
Me duele escucharla llorar, me duele no lograrla abrazar.
Me duele como se ha ido alejando poco a poco, su mano a soltado la mía.
Yo he besado sus heridas, he compartido sus demonios.
Ella se ha ido y yo ya no soy el mismo, he estado algo deprimido.
Extraño todo de ella, aun cuando me mentía sin ni siquiera ser sincera.
Estaba perdida, estaba extraviada tan solo yo fui un puerto donde no pude ayudarla.
Pero la extraño y aun así eso no basta, debo dejarte ir pero espero que algún día regreses y alegres mi vida con tu sonrisa postiza.

Ella era un libro, con tan pocas páginas escritas lo podías leer en unos minutos, pero ocultaba algo, y algunas páginas estaban removidas.

Sin duda esas páginas ella las tenía ocultas y no dejaba que nadie las leyera.

No importa cuánto quisiera entenderla, quizás lo mejor fue que se fuera y encontrara a alguien que de verdad lograra leerlas.

Quisiera poder entender

Quisiera poder entenderme aunque sea un poco, quisiera entender porque siempre prometo que me quedare cuando se que no es verdad.

Suena verdaderamente triste e injusto pero nadie, aunque prometa hacerlo, se quedará a tu lado para siempre.

No comprendo por qué nos gusta dañarnos creyendo en todo lo que nos dicen.

No comprendo pero, ¿Qué se puede hacer cuando ya todo parece tan vacío tan rutinario tan gris?

Irónicamente cuando recordamos algo entre más feliz sea más triste nos pondrá, por un segundo te sacara una pequeña sonrisa que se irá desvaneciendo poco a poco en el momento que te des cuenta de que se fue y que quizá no volverá.

Quizá todos queremos vivir una de esas mentiras tan hermosas que te acabaran partiendo el corazón en miles de pedazos, quizás todos queremos que las persona no sean solo momentos, sean vidas.

Pero es tan difícil.

Quisiera poder entender porque las personas siempre intentan explicar las relaciones que no llegan a funcionar, comienzan asociando conjeturas diferentes, especulando la forma de encontrar las causas de una actitud idealizada donde el amor ha llegado a perder su importancia, pero en serio… ¿el amor es quien perdió importancia, o tan solo nosotros se la restamos?, ¿se termina en algún momento el sentimiento del amor, o solo somos nosotros quienes no acabamos de valorar y comprender lo que sentimos hacia otra persona?

Aprendí

En algún momento aprendí a que era mejor no preocuparse demasiado, aprendí que lo llega por algún motivo, se va por él mismo.

Entendí que soy fácilmente reemplazable, me lo hicieron saber bastantes veces.

Aprendí que las personas hacen demasiadas preguntas, muchas a veces sin sentido.

Que nadie en algún momento te hará la pregunta más importante y no, no estoy hablando de que te pregunten qué carrera escogerás, o porque cambiaste o alguna de esas preguntas que nos llevan a conjeturas idealistas sobre lo que queremos a lo que sentimos, la pregunta más importante es ¿Eres Feliz? Eres realmente feliz con el curso que lleva tu vida, con lo que haces, en lo que trabajas, con lo que estudias, con los que convives.

En algún momento aprendí a observar a las demás personas, cada una con sus amistades, sus grupos sociales, algunos felices siendo parte de algo, otros con rostros largos en parques y autobuses, muchos corriendo como si fueran a llegar tarde siempre.

Pensé mucho en cuando maduramos, cada uno de nosotros pasa por algo o alguien en la vida que lo hace cambiar de una forma permanente que no se vuelve a ser la misma, quizás te vuelves más inteligente porque has aprendido.

También aprendí a observar las miradas, algunas explicaban historias reprimidas, en otras desbordaba una tristeza entrelazada al rumbo que había tomado sus vidas desquebrajadas de aquello que querían ser de niños.

Pero sobre todo aprendí a mirar lo maquillado que se encontraba el mundo, a medida que me hago viejo presto mucha más atención a los pequeños detalles que conllevan esta sociedad y creo que la peor sensación de este mundo es que nadie parece entenderme llegando a sorprenderme lo ciegos y estúpidos que son.

Quizás aprendí.

Poesía

¿Para ti que es la poesía?

La poesía que alimenta el alma, que rectifica pequeños pedazos desengranados que llevamos años cargando, poesía es el sentimiento de un loco enamorado que con encanto a labrado aquello que no ha explicado.

Poesía es un pensar de sentimientos bonitos que llenamos a veces con palabras tristes para contemplar aquello que guardamos, que escondemos, que ocultamos.

Poesía es una danza entre el papel y mi pluma que llena cada espacio de una hoja con sentimientos y ternura.

Poesía es sin duda un pequeño beso en la mejilla, que hace sentir un éxtasis en cada palabra, en cada rima.

La poesía no tiene explicación, es como el amor que en un momento de inspiración hacemos resonar nuestro salvaje sentido pensante donde dejamos que el sentimiento más puro llene una simple hoja de papel con las odas más hermosas que podamos mirar.

Poesía es tu tierna mirada, poesía es cuando la miro, poesía es cuando te beso y aun así me siento insatisfecho, escribo en tu piel aquel escrito lleno de miles de sentires placeres que no se acercan ni a lo mínimo de lo que de verdad anhelo demostrarte. Porque poesía eres, porque poesía demuestra tu mirada a la luz de una Luna desquebrajada.

Antes de los 20

Saben cuando se llega a la edad de 15 años queremos que todo sea más rápido, contamos que tan solo quedan tres años para la mayoría de edad.

Cuando tienes 18 años, el cielo parece el límite. Corremos si tan si quiera haber aprendido a caminar.

Cuando cumples 25 años, te das cuenta de que la vida va pasando muy rápido. Muchos a los 28 años entran en una vida rutinaria como si esta se les hubiera agotado, van a sus trabajos, salen los fines de semana, se casan, tienen hijos.

Ahora solo les queda trabajar hasta que se les acabe la fecha limite que tienen, tan solo se vuelven observadores, ven a sus hijos crecer, ven sus vidas irse poco a poco.

Y esto mismo es lo que les inculcaran a sus hijos y así será generación tras generación.

Algunos no esperan ni tan siquiera llegar a una edad más adulta para empezar a hacer sus familias, corren cuando ni hablar saben. Se quieren volver adultos de la noche a la mañana.

Y saben ser grande, no es como te lo cuentan.

Crecer quizás sea lo más doloroso, dañino y terrible injusticia que nos pueda pasar.

Te dicen debes volverte un hombre, ahora tienes 18.

Debes buscar trabajo porque es lo que la sociedad espera de ti.

Debes estudiar una carrera que sea buena, donde generes dinero.

Abandona todo sueño de cuando eras niño porque eso no te ayudara en los esquemas de la sociedad.

¿Te esclavizan la mente?

Quizás.

Algunas personas desde que nacen las han pesado, las han valorado, las han etiquetado y empaquetado.

Llevan un guion de sus vidas, como vivirla, lo que va a hacer y lo que no, que lograra, cuanto vivirá, con quien se casara.

No toman una sola decisión que no esté en su manual de vida, no dan un paso sin antes mirar si es el camino correcto o no, no experimentan por miedo a salirse un poco de su camino recto.

Pero, ¿Puede que todo esto ocurra porque antes de los veinte todo parece imperioso?

Porque cuando tienes quince tan solo cuentas que quedan tres años para cumplir 18.

Las Flores Se Marchitan

Para cuando te hayas dado cuenta las flores se habrán marchitado, el sol yacerá escondido y lo nuestro se habrá perdido.

Habremos dicho adiós para el alba, pero no cualquier adiós si no uno perecedero que nos selle el alma en trocitos y nos traiga desesperación.

Perderemos poco a poco el sentido de aquello que juramos llamar amor, perderemos poco a poco las ganas de volver a sentir algo por alguien más, que no sea esa persona.

Perderemos el deseo de sentir otro cuerpo.

Sellaremos poco a poco todo sentir, todo deseo, todo aquello que esté relacionado con ese sentimiento.

Sufriremos en silencio, gritaremos sobre la almohada y si nos preguntaran como estamos, tan solo responderemos con un simple estoy bien, sabiendo que no es verdad.

Cruda mentira que se va desvaneciendo incluso en la verdad que nos guardamos y lentamente cambiamos.

Para cuando te hayas dado cuenta las flores se habrán marchitado y mi amor por ti se habrá acabado, como el último ocaso que disfrutamos.

Seducido en Azul

Tu lencería color azul, me transporta a otro mundo.

Verte desnuda en mi cama, hace explotar un éxtasis en mí.

Las revoluciones se encuentran a mil, los latidos descontrolan mi corazón.

Los sentimientos están en el aire.

Quisiera conocer todas las reacciones que hace tu cuerpo ante mis caricias.

El placer de leer lo que con tus dedos escribes en mi espalda.

El placer de unir cada punto que dejo con mis besos cuando recorren tu cuerpo.

He visto tu cuerpo desnudo, he saboreado cada parte de él.

He besado aquella sonrisa falsa.

Si tan solo de verdad te desnudaras para mí, no solo en cuerpo sino también en alma.

No solo con el roce de nuestros cuerpos, sino también en miradas.

El placer de hacerte el amor.

No quiero escuchar más palabras mudas, quiero volver a sentir ese sentimiento.

No quiero despertar de este hermoso sueño, quiero esta noche para el resto de nuestras vidas.

Quiero que inventemos como seducirnos, quiero que dejemos escribir con tinta la tormenta que generamos sobre estas sabanas.

Y al despertar aun te encuentres ahí, que este hermoso sueño nunca acabe.

Porque tu lencería color azul, me transporta a otro mundo.

Glamur perdido

Por mucho que intentes mantener un café caliente este pronto se helara, su sabor no será igual y entonces lo detestaras.

Los pensamientos que habrán rondado en tu cabeza carcomiéndote sobre si comprendiste lo que aquella tristeza que ha permanecido en tu interior, se ha desvanecido o tan solo tú has sucumbido y has comenzado a vivir en el olvido.

Seguro que ahora te preguntas si el tiempo es tan cruel que contesta las interrogativas a su debido momento o hace que no importen, dejando atrás lo que primero te preguntaste.

Todo llega a ser tan efímero, como los sueños que tuviste y debiste desechar, como la niñez que dejaste al pasar a una habitación con un desconocido que pretendías amar.

El problema es que te empeñabas en cumplir las normativas sociales, estándares que muchos llevan en sus espaldas como si fueran pesares.

Dejaste que todos opacaran tus gustos, te volviste una perseguidora más de aquello que oprime la liberación personal y mental, olvidando tus afinidades y opiniones por los de alguien más, olvidan quien realmente eres.

Mantuviste el café frio hasta que este se congelo, dejando que todo arrasara contigo sin dejar ni una gota del glamur que ahora baja por tus mejillas.

Por mucho que intentaste mantener el café caliente, este se helo, su sabor no era igual y lo detestaste, como en lo que ahora te habías convertido.

Aroma a Sodomía

Si el humo fuera como nuestros deseos más impuros, la muerte llevaría cierto aroma a sodomía.

El pecado es el arte de ser humano, por eso todos somos artistas en un mundo corrompido por lo inmoral y lo corrupto.

Ahora siento el frío beso de la muerte venir cuando postro mis labios sobre el filtro del cigarro, dejando entrar lo que poco a poco me ira devorando.

Mientras asimilo lo que pienso ante lo terrorífico que puede llegar a ser esto, pero sin detenerme por el impulso que lleva a un hombre entrar en un vicio.

Y aun sabiendo todo esto solo reflexiono al son de la melodía perdida del sonido de mis pulmones muriendo por el humo con sabor a sodomía, intentando explicarme porque mi mundo es controlado, corrompido y ridiculizado.

Si el humo fue como nuestros deseos más impuros, el pecado seria exhalado en un mar de lo que está condenado.

Días de gris

Todo empezó en aquellas tardes de agosto como estas, cubiertas de un aura entre música y rimas, cigarros y alcohol, ruido y melancolía.

En aquel entonces gozaba de más amigos, todo era sonrisas, era como si todo se encontraba en un estado de pausa, como una burbuja que pronto explotaría. Se podía decir que no era el tipo de persona que soy ahora, estaba ignorando mi verdadero yo y no creo percatarme de ser el portador de esta gran prerrogativa pero si el autor de un gran fallo.

A la sazón de aquellos días a un recuerdo como me enamoraba, como odiaba, perdonaba y sobre todo sonreía. Básicamente esa persona no era yo y ellos solo eran desconocidos.

Lo cierto es que la calle nos consumía, entre el asfalto frío del hedor de una infancia bastante corrompida, ahí en ese pequeño rincón nos encontrábamos nosotros pensando ser geniales, hablando sobre el éxito que nunca conoceríamos, hablando de metas que nunca alcanzaríamos, esperando nuestro turno para amanecer grises entre aquellos ripios de una ciudad depravada por infancias destruidas.

Era como estar en un desierto de mierda, que cubría toda aquella calle cerca del hotel de las putas, que entonaban su famoso saludo a señores regordetes que caían como plumas. Días más grises seguramente habrán visto aquellas calles, días más oscuros habrán presenciado, pero no creo que alguien quisiera voltear a ver aquel lugar de ruinas y papel donde escribía memorizando todo el acontecer de nuestros días grises.

El remordimiento de pensar que ya no era aquel tipo y el no añorar aquellos días, me hacían saber que mi infancia estaba terminada y que en ese momento comenzaba la adultez que me robaba.

¿Aún hay tiempo?

Aún hay tiempo, pero seguro que tu no lo sabes.

Los majestuosos árboles claman de dolor al morir, pero seguro que tú no los escuchas.

Las flores florecen y el sol brilla pero seguro que tú no les prestas atención.

Vives entre los senderos de cemento y escombros de ciudadelas que destruyeron lo que la naturaleza había construido, a eso le llamamos progreso.

Te pones triste cuando llueve.

Te pones triste cuando hace calor.

Pero te pones feliz cuando el progreso destruye una zona verde para hacer un centro comercial.

Hemos perdido el sano intelecto de pensar en lo que nos rodea.

Nos empeñamos en deshacernos de lo que justamente necesitamos.

Envidiando a las aves las que matamos y construimos aviones.

Envidiando a los peces, los cuales cazamos e hicimos barcos.

Envidiando a otros humanos por tener un mayor progreso, quizá por eso nos matamos.

La envidia en verdad mata.

Si sigues creyendo que aún hay tiempo, creo que aún no lo entiendes.

Se nos ha agotado el tiempo, el progreso no se detiene.

El ser humano ha muerto pero no se ha percatado todavía de eso.

La naturalezavendrá por lo que le pertenece.

Seguro que sigues creyendo que aún hay tiempo.

El eco de las palabras

Quizá sea porque me siento solo en los sigilos del mundo y porque me escondo en los murmullos de cada palabra.

Que me resguardo de una tormenta de críticas, albergándome en la ceniza que recorre por mis pulmones.

Sanando de a poco de este mal de ilusiones, regando mi vida con puras desilusiones.

He dejado seco mi recipiente de tinta, las palabras que antes brotaban como mares se agotaron dejando un desierto gigante de letras muertes.

¿Será porque me siento perdido?

Siento escalofríos de pensar en el olvido, de pronto mi mente se nubla con raciocinios ingratos, dejándome saber que pronto llegara mi ostracismo.

Descanso mi tiempo mirando como las personas más adyacentes a mí suspiran las heridas que van abandonando, en los badenes de calles viejas de las cuales se van alejando.

El eco de las palabras me está alcanzando y cada vez entiendo menos lo que me está preguntado.

Adiós

Puede que intentes aparentar que todo siempre está bien, ocultando lo roto que estás por dentro sabiendo que ese vano esfuerzo no funciona.

Seguro que te preguntas porque les sigues respondiendo los mensajes a personas que te dañan con cada letra que sale de sus bocas, ¿Será porque los amas? ¿Por necesidad? ¿Por no querer sentirte sola o solo?

Apuesto que no sabes la respuesta, ser olvidado, creo que no hay dolor más agudo y grito más agonizante que el de ser olvidado.

Pensar que antes le eras importante y que en este momento no te dirige la mirada.

Ese dolor de la impotencia de querer decir algo sin que te quieran salir las lágrimas.

Punzante y errante dolor.

El adiós de una amistad, el adiós de un amor.

Entre lágrimas y vanas palabras que dejas atrás por desdén a ser olvidado.

Un adiós egoísta, un adiós que necesitas.

No puedes proteger aquello que dejaste de querer solo por la necesidad de tener.

Puede que duela una vida o puede que duela una quincena.

Pero el dolor se detendrá y tú sabrás que al final, lo mejor de decir adiós por la necesidad de sanar es una sabia decisión de que hay que tomar.

La belleza de la calle

Has llegado a contemplar una ciudad en plena madrugada, a escazas horas de que el sol salga, antes de que el molesto tipo de la radio diga su particular e invariable saludo, como si todos los días se levantara con la misma mascara de estar todo bien.

Has visto a las personas caminar hacia sus hogares al final de sus días laborales por aquellas bellas calles llenas de animales abandonados y ríos de basura comprimida, has visto a tu madre o padre cuando llega a casa, cansado de ser esclavo del sistema que todo lo explota.

Esos rostros afligidos en autobuses revisando sus redes sociales, como si la vida se resumiera en estados y fotos.

Le has prestado atención a esas conversaciones por teléfono en autobuses llenos, el tipo que parece sordo y grita protestándole a su esposa quien no es feliz aunque pasa todo el día en casa limándose las uñas, haciéndose la victima pensando porque no se quedo con el feo que ahora es rico en lugar de con el guapo que es un ignorante peón de la sociedad.

O quizás no sea el hombre quien recibe la llamada, sea una esposa quien es regañada por su esposo por trabajar tanto, que no le logra prestar la atención que él quiere mientras se encuentra sentado en su sofá favorito hundido por su enorme y gordo culo, de ver partidos y de cuidar a los niños por no encontrar trabajo ya que no saco una carrera, quiso pasarse de listo menospreciando al estudio, dejando todo en los hombros de su señora.

Es triste lo que puedes ver antes de que el sol salga, ver esas calles oscuras, sin aliento, llenas de personas vacías que corren por un salario mínimo pensando en deudas de las entran y salen, en niños malcriados que no valoran lo que ellos hacen.

Aun así las calles pueden llegar ser hermosas a las cinco de la mañana, cuando vagabundos como uno pueden apreciarlas, sus frías y cálidas brisas de callejones inundados de basura, de muros poetizados por delincuentes que se expresan en paredes. La belleza de la calle nunca muere.