
El País de la Piel de Toro
Leído 21/3/2024
Buenos Días acabo de terminar de leer su libro, el de una Maestra en Katmandú, y me enganchó desde la primera hoja, y me gustó tanto que me lo dejaré en mi biblioteca. No sé cómo la gente se desprende de estos libros, pues los rescaté del contenedor del reciclaje el pasado verano. Hasta qué 17 de abril empecé con su lectura, y las peripecia que usted tuvo que capear en las hostilidades que nos encontramos en este corto camino que es la vida, entre corrupciones y vejaciones, que siempre pagan los mismos, las personas vulnerable y niños indefensos en todos los países del alocado mundo, que nos tocó vivir, y gracias a personas como usted se sacrificaron su juventud, incluso dejando de lado la protección de unos padres y la incertidumbre de viajar a otro país donde, la vida no tiene tanto sentido y comodidad como es la Ocidental, y qué si no estamos al tanto de la defensa de una educación desde parvularios y primaria, corremos el riesgo de crear futuros caciques, como antaños tuvieron en España desde cualquier la época gris, con fue la dictadura. Pues como decía un maestro, creo que Pitágoras “ la educación es la inversión, que a la larga es la más rentable”. Yo no tuve mucha preparación en los libros, si no lo que aprendí fue gracias a la vida, como dijo Séneca. En cuanto fui mayor y me di cuenta según leía libros, que yo los recogía de la basura o entraba en la biblioteca, en su lectura la comprensión de sus frase me costaba entenderlo por falta de atención, que en mi época de párvulos y primaria no sé dieron cuenta que quizá yo tendría que visitar un logopeda o una maestras con las ideas tan claras como Usted. En casa también primaba este desorden, ya que mis padres desde los 10 años tuvieron que trabajar muy duro y apenas fueron a la escuela, pero yo no lo puedo culpar de ellos, ya que fue causas mayores como la época negra de los años cuarenta con el agravante de quedarse huérfanos de padre tanto uno como el otro. Dejando al reciente tallo del Árbol torciendo antes los agravios futuros que nos reparan la vida ante la falta preparación académica.En honor a su nombre, Venció con la V de Victoria y como Julio César al preguntarle los senadores como fue la campaña por Asia, les dijo Vine, vi y vencí.
Tenga usted mi felicitación por darnos a conocer en su memoria el sacrificio del AmoR al prójimo.
Un saludo y millones de gracias
Han Solo para el país de la Piel de Toro.
Nota: esta carta no se pudo enviar a sus destinos, ya que todas las direcciones de correos electrónicos del titular Gmail y Hotmail me lo devolvieron.
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