Un Mundo Hipersexualizado

Actualmente estamos viviendo una revolución social a escalas nunca antes vistas, una que abarca temas muy variados pero la mayoría ronda un tema en especifico, la sexualidad.

Que ha pasado con la sexualidad los últimos 20 años, porque durante estos últimos 5 ha explotado y se ha manifestado en forma de protestas, exigencias políticas e inclusive se ha extrapolado a la religión y ha puesto en duda la moral que rige nuestra sociedad moderna.
El sexo ya no esta en un pedestal, no es algo reservado para los que se esfuerzan por ello o para aquellos intrépidos que se atreven a enamorarse, no, actualmente el sexo es para todos. Cualquier pela gato que entre en un bar por ahí de las 3 de la madrugada, converse con alguna chica bonita que por casualidad se tomo unas copas demás puede conseguirlo, diciendo esto sin la intención de menoscabar a las mujeres y su apetito sexual que es igual de valido que el de cualquier hombre. Nos encontramos insertos en esta sociedad que ve el sexo muchas veces como una forma de escape o mera diversión, el sentimiento de amor o de magia que se veía en antaño esta desapareciendo, cada vez se nos es mas normal el escuchar que alguien se acostó con 3 o 4 personas en una semana y nos parece bien, el problema no yace en aquel sujeto que se acostó con 3 o 4 en tan corto periodo de tiempo, tal vez ambas partes de ese intercambio de placeres quedo contento y esto no tiene nada de malo, el problema es mas profundo, la situación esta en la importancia de este, ahora el sexo es un simple mete saca mete saca con un fin ultimo que es el alarido incontenible del orgasmo, una vez alcanzado, ambos interpretes de esta sinfonía de gritos estremecedores se alejan y no vuelven a compartir palabra, la magia muere, la ilusión de ser especial es aniquilada y el sexo se vuelve algo banal.
Lo que me parece mas inaceptable es que nadie hace nada, y estoy seguro que mas de alguno comparte mi pensamiento, pero por no pasar por anticuado o cartucho nos quedamos callados, nos silencian los sonidos de estos gritos sin sentimientos y lo aceptamos.