UN INSTANTE PARA SIEMPRE
Postrado en una huella inamovible,
escruto miradas petrificadas;
pero la tuya, la tuya está voceando en mi interior
cantos interminables, pregrabadas.
¿Quién iba a saber
que desde ese día no seríamos los mismos?
Por ahora, no seríamos tejido,
pues nunca alguien me lo dijo.
Los flashes desalmados opacaron la oscuridad,
y cada uno me desligaban a lo vital.
Ahí, colgado, siento lo de siempre:
eso que ya no existe ni en mi mente.
¡Se apropiaron de mi alma!
Y caen lágrimas en mi muerte anticipada,
dolorosas lágrimas que capturan instantes
por siempre… y para siempre…
Si camino atravesando el panteón,
quizá antes rebobinemos
psicofonías de lo que fue aquella vez,
justo cuando posaste informal.
El ruido cósmico en la pantalla
dibuja señales extrañas;
radiación de un hoyo inalterable,
reflejos de fotografía a su homenaje.
Debes saber algo al momento de revelar;
que apresarás cantos interminables, perennes en la eternidad.
OPINIONES Y COMENTARIOS