Un día de verano

“No trates de entender todo, disfruta

de lo que tienes”-Florencia Acevedo

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(Basado en una historia verídica)

Era un 9 de febrero esa noche Anastasia ni se imaginaba que su vida estaba a punto de cambiar. Como de costumbre en la noche estaba con su celular en las redes sociales, cuando ve que tiene una solicitud de amistad. Siempre les pregunta a las personas que la agregan quienes son en caso de no conocerlas. Cuando esa persona le contesta diciendo

-Hola soy Penélope, y le cuenta maso menos porque fue que la agrego. Entre conversación y conversación ambas llegan a la conclusión de que son familia…

Wow! Era todo muy loco para mí, raro pero increíble! recuerdo que ese día estaba acostada con la computadora, y en el momento en que Penélope me envió la foto de mi padre preguntándome si era el, mis ojos se cristalizaron y al instante no pude evitar llorar. Quise ir a contarle a la familia donde estaba, pero ya era muy de noche, había salido corriendo hasta la puerta donde estaban ellos pero estaba cerrada así que volví a mi cuarto. Veía una y otra vez la conversación y no lo podía creer.

A medida que íbamos charlando veíamos que teníamos varias cosas en común. Ese 9 de febrero de 2016, esa noche, fue el mejor regalo que Dios me dio.

Con los días que pasaban, yo más conocía de ella, y ella de mí, al poco tiempo empecé a conversar con

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el resto de su familia. Era tan increíble! Después de tantos años, de no saber nada de mi familia a saber donde vivían, como se llaman, sus edades y todo. Sin duda era mi mejor momento.

Siempre conversaba con Penélope, y cuando le pedí el número para así nos comunicábamos por allí, eran charlas y charlas hasta la madrugada, a veces algún audio mío le mandaba para molestarla, pero era lindo ver que de apoco se iba formando un vínculo de confianza y a la vez aprecio.

Al mes me empezaron hablar otras personas que también eran parte del núcleo familiar, mis hermanos y otros primos, era todo tan…

Pero no me olvido del primer encuentro entre Penélope y yo, ella vive en pando y yo en el pinar, lo cual coordinamos algún lugar que nos quedará bien a ambas, aunque yo elegí la fecha y ella el lugar, pero fue un lugar que nos quedó bien a ambas. Me acuerdo que el día que coordinamos para juntarnos no nos pudimos juntar porque hubo para de transporte, pero luego volvimos a coordinar una fecha.

Aún me acuerdo que antes de ir al lugar donde nos encontraríamos pase por lo de una amiga a buscar unos auriculares, mi amiga Jassinta me dice

-Estas nerviosa?

-No! le contestó yo, pero en ese momento no lo estaba.

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Cuando llego a la parada donde esperaba a Penélope mi prima, le mando un mensaje a Jassinta diciéndole ahora si estoy nerviosa… Te va a ir bien me contesta.

Era increíble cómo me latía el corazón, no sabía si le iba hablar o la iba a saludar y quedarme callada. Cuando el bus donde ella venía pasa, voy cruzando la calle y ahí la vi, allí estaba ella. Debo decir que reaccione de una manera muy tranquila, y que Penélope no sirve como guía, por lo menos ese día, Íbamos a ir a un lugar donde ella había visto cuando pasaba con el bus, pero resulta que era del otro lado. Así que fuimos hacía el Geant que era lo que en teoría estaba cerca, nos sentamos en un banco y ahí conversamos un poco. Había momentos en los que ambas quedábamos calladas, creo que esperábamos a que una o la otra hablará.

Cuando nos íbamos yendo Penélope quiso comprar algo para comer en un carrito, y aunque le dije que no quería porque no me gusta que gasten me compro igual, y de una forma u otra ambas esperábamos a que la otra diera el paso tanto de hablar como de comer. Espere a que se tomara el bus y después me fui a la parada para volver a casa.

El 31 de marzo fue un momento inolvidable.

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Paso el tiempo y empecé a conversar con una de sus hermanas, Pikachu le decían, pero se llama Marta. Como mi intención era conocerla personalmente arregle con su mama María, mi tía para ir a la casa, a mi tía tampoco la conocía así que iba hacer una linda oportunidad para verla.

El 23 de mayo fue cuando fui a la casa, estaba por llegar a la parada donde tenía que bajarme y estaba nerviosa porque en la parada me esperaba mi tía y como yo no la conocía me entraron los nervios. Cuando llegamos y entro Penélope y Marta estaban jugando a las cartas, me dijeron para jugar pero dije que no porque estaba media nerviosa y debo reconocer que cuando estoy nerviosa a veces me traspiran las manos. Recuerdo que tanto Marta como Penélope se pusieron hacer torta, aunque yo prácticamente no comí ni casi nada, debo decir que estaban ricas. Aún sigo viva así que no me intoxique ni nada jaja.

Marta se iba al liceo así que me quede con Penélope, lo cual aproveche porque quería conversar con ella, ella tenía un reproductor y no dejaba ninguna música entera, cambiaba en menos de un minuto las canciones.

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Se acercaba Julio y se acercaba el cumpleaños de Penélope, donde sabía que ahí iba a conocer a sus otras hermanas, Madie y Carla junto a su hermano Rubén, lo cual iba a ser bueno, aunque sabía que iba a estar callada.

Pasaban los días y cada vez se acercaba la fecha del cumpleaños, llegado el día recuerdo estaba un tanto lluvioso, pero eso no quito de mí las ganas de ir, así que fui. Estaban sus sobrinas, y hermanas, si es verdad que soy media vergonzosa al principio y no comía nada, me decían que comiera. Pero en verdad cuando tengo hambre uf! me como de todo.

Me termine quedando por la hora y a pesar de que mucho mucho no nos conocíamos tuvimos una linda charla con Marta, aunque hacía trampa cuando jugamos al chancho va, recuerdo también que jugamos al tuti fruti. Debo decir que en lo personal fue uno de mis mejores días, ellas no lo sabían pero me hacía tanto bien estar ahí, compartir algo, verlas para mí era la gloria.

Al otro día en la tarde jugamos al que adivinaba la película, fue divertido, y aunque muchas ganas de irme no tenía porque pasaba lindo tuve que irme porque tenía que volver a casa. Fue un fin de semana espectacular!

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Cuando volví a ir a la casa maso menos después de un mes y medio, creo, recuerdo que junto con Marta y Penélope habíamos arreglado para irnos de acampada, habíamos hecho una mini lista de algunas de las cosas que necesitaríamos llevar e incluso habíamos llamado a un Hotel para averiguar precio. Pero los cuentos son largos a veces, y nos fuimos las tres de cuento jajaja.

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Semanas después….

En setiembre se casó Madie, y me invito tanto al civil como a la celebración. Fue muy lindo haber podido estar, que me haya hecho ser parte de eso. No sabía cómo ir al Civil ya que de Pando no conocía nada, pero bueno preguntando se llega siempre, diría yo… No olvido que allí estaba otra de mis tías no la conocía pero igual la salude.

Y aunque personalmente sé que no me acordaba de muchas cosas, diría que tome más de lo que debía, pero estuvo lindo, y se pasó lindo.

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Una de las noticias, algo tan esperado fue que Penélope quedo embarazada, algo totalmente increíble, una Bendición! Aunque sabía que iba a suceder, fue lindo saber la confirmación. Ahora a la espera del hermoso regalo que Dios les dio, tanto a ella como a su esposo.

Paula Zamora

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