Un día cualquiera

En un día como cualquier otro en mi vida recibí un mensaje no solia ver los mensajes de mi perfil siempre ignoraba cuando llegaban pues siempre pensaba que no eran importantes. Justo en esos días  me encontraba tan melancólica tan sola. A veces no les pasa que dejan pasar su vida por complacer a su familia, pues si esa era mi vida. 10 años de casada con un hombre bueno tan trabajador como ningún otro, sin embargo me sentía tan sola con él, pues nunca estaba en casa. Sentía no aguantar más y justo ese día al recibir un mensaje decidí abrirlo y este me cambio la vida. Era un joven apuesto interesado en saber de mí, no paraba de decirme lo hermosa que el me veía, no podía creerlo tenía tanto tiempo sin escuchar que era bonita. Sus palabras llenaban un vacío que no sabía que se encontraba ahí en mi pecho. No sabía que hacer, como reaccionar ante ese joven que no se cansaba de elogiar por más que yo le dijera no lo hagas, no me digas hermosa, pues estoy casada, no está bien.

Pero en un matrimonio después de tantos años suele terminar perdiendo la razón del porque unimos nuestras vidas. Unos le llaman crisis, que es normal pasar por una crisis en el matrimonio. Pero yo no lo veo así, a veces la costumbre hace sentir tan  abandonado al otro, ¿Porqué es tan difícil conservar ese entusiasmo de inicio? Damos por sentado que el amor que se juro sería para siempre. Pero olvidamos algo importante, que  el amor es tan parecido a las plantas, estás  necesitan  atención y cuidados. No todas son iguales al igual que las personas unas necesitarán un te quiero todos los días, otras un buenos días, ¿Como estás? Un día que otro, pero que exista atención.Adi como las plantas necesitan ser regadas y hablarles con cariño para embellecerse en el jardín. 

Yo solia arreglarme todos los días como si fuera salir a cenar o al cine siempre buscando verme hermosa para él mi esposo incluso más de una vez prepare una cena especial romántica y me quedé ahí mirando todo, lo lindo que había quedado y el no había llegado. En esos días de conversaciones a escondidas sentí una ilusión que desde hace tiempo no sentía empecé a llorar como una niña, pues había descubierto que mi vida no era como yo quería que necesitaba sentirme querida y escuchada, pero no todos los que te hablan bonito es lo que tú necesitas en tu vida, de eso me di cuenta demasiado tarde.

Caí en la tentación…